Thursday, July 31, 2014

¿INTERPELARLO? PUES CLARO


No hay otro presidente en la historia de los Estados Unidos que merezca tanto ser interpelado y destituído por el Congreso Federal como Barack Hussein Obama. Pero paradógicamente esa posibilidad se estrella contra la realidad política vigente. 
Las causales de interpelación son múltiples y todas ellas se sustentan en el desprecio del Presidente por el sistema constitucional, que ha regido en esta nación sin alteración desde que se fundó en 1776. Desde el inicio en el 2009 lo menos que ha hecho Obama es co gobernar con el Congreso.
Para esquivar la exigencia constitucional de aprobación del Senado para el nombramiento de ministros, optó por designar a un enjambre de llamados zares o superministros, cuya sola responsabilidad descansa en él y no en el Congreso.
Ha gobernado por seis años sin un presupuesto aprobado por el Congreso y lo ha hecho por decretos ejecutivos. Ello le ha permitido inflar el gasto y la burocracia a niveles extremos, hasta superar los 17 trillones de dólares, lo que supera el total de la riqueza nacional. Ello es inconstitucional.
Nombró como Fiscal General a Eric Holder, que ha actuado todo menos como abogado independiente de la nación. Fue pieza capital del operativo “Fast and Furious” que facilitó gratuitamente armas al narcoterrorismo de México y ocasionó la muerte de un guardia de frontera norteamericano. Se ha negado en desacato a facilitar documentación al Congreso.
También se ha declarado en rebeldía al pedido de que designe a un investigador independiente para analizar las acusaciones de que el IRS, que colecta impuestos, actuó maliciosamente contra organizaciones de oposición por orden de la Casa Blanca, durante la campaña para reelegir a Obama en el 2012.
Uno de los mandatos primarios que tiene el Presidente es garantizar la seguridad interna y externa de la nación. Obama ha reducido el personal de las fuerzas armadas, las ha retirado de sitios clave de conflicto como en el Irak y Afganistán, impidió la defensa del personal diplomático asignado en el Libia, ha demostrado ambigüedad en sus políticas de Medio Oriente.
Existen pruebas concretas de su rompimiento de la ley con la propia ley que lleva su nombre, el Obamacare. Presionó para que se la apruebe y lo logró utilizando todas las argucias posibles, no obstante la oposicón mayoritaria del pueblo y sin un solo voto republicano de respaldo.

Pero la ley tenía y tiene innumerables defectos, vacíos y contradicciones, que resolvió enmendar sin consultar al Congreso, como manda la Constitución. De manera similar amenaza con gobernar mediante Decretos Ejecutivos para enfrentar los conflictos por él creados para estimular la inmigración ilegal por la frontera con México.
La ley de Inmigración no ha sido aplicada con rigor desde la última vez que fue enmendada cuando gobernaba Ronald Reagan en 1986. Se concedió aministía a unos tres millones de inmigrantes, condicionado a que se vigilaría con estrictez las fronteras. Ello no ocurrió y ahora se calcula que hay entre 11 millones y 13 millones de ilegales en el país.
Cuando George W Bush impulsó una reforma para facilitar la transición de los ilegales a la legalidad y racionalizar el ingreso de nuevos inmigrantes, hubo oposición incluso de los mismos republicanos. Bush retiró el proyecto. Igual ocurrió con el proyecto de estatización de la salud de Bill y Hillary Clinton: fue tal la oposición, que el proyecto lo archivó.
Obama es distinto, según se vió con el Obamacare. Con el problema de la inmigración, fueron los demócratas los que tomaron la batuta. Pero la idea Bush fue alterada y se convirtió a la postre en una velada ruta hacia la inmunidad. El Senado, controlado por los demos, aprobó el proyecto pero se estancó en la Cámara de Repesentantes con mayoría republicana. 
Ahora Obama quiere hacer prevalecer su voluntad al golpe de un Decreto Ejecutivo que conceda amnistía a 5 millones de ilegales y legalice a los niños (y adolescentes y pandilleros) que aguardan pacientemente en las fronteras o en confortables hostales de varios estados, hasta que se concrete su legalización como refugiados.
Con tantas y tantas evidencias ¿por qué no proceder a la interpelación y a la ulterior destitución, como establece la Constitución? Por la simple razón  de que este documento, tan frágil en manos de Obama, exige que para la interpelación se requiere la simple mayoría de votos en la Cámara de Representantes, o sea un mínimo de 218 y de la mayoría de los dos tercios de votos en el Senado, esto es, 67.
Si bien en la Cámara de Representantes hay una mayoría de 234 republicanos frente a 205 demócratas, en el Senado el asunto se complica pues los demos tienen 53 votos más 2 independientes que votan siempre demo; los republicanos tiene solo 45 y algunos tan tibios como John McCain. En esas condiciones, sería un sueño aspirar a 67 o más en favor de un “impeachment”.
Los demócratas han demostrado en asuntos como el Obamacare que votan sin razonar, como borregos en una asamblea de Correa o de Chávez. Para el Obamacare Nancy Pelosi, líder demócrata en la Cámara de Representantes, recomendó (ordenó) a algunos de sus coidearios vacilantes que “votaran sin más” que ya después podrían leer el texto de la ley de más de 2.000 páginas, si querían.
Ningún presidente ha sido interpelado y destituído en los Estados Unidos. Ha habido cuatro interpelaciones: a Andrew Johnson, John Tyler, Richard Nixon y Bill Clinton. Johnson y Clinton llegaron a ser interpelados por la Cámara de Representantes, pero fueron absueltos por el Senado. No hubo votos suficientes para interpelar a Tyler. Nixon renunció antes de someterse al proceso.
El actual presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, seguramente tras analizar la historia y las alternativas actuales decidió bloquear la interpelación a Obama y en su lugar optó por recurrir a los jueces para que lo sancionen por irrespeto a las leyes y la Constitución. 
No hay antecedentes de un juicio de esta naturaleza y tampoco se prevén resultados prácticos. Primeramente, porque el trámite demoraría más allá del término del actual presidente y segundo, porque probablemente los jueces se excusarían del caso, arguyendo que ello equivaldría a interferir entre las dos funciones del Estado.
Lo cual es precisamente el origen de la protesta y planteamiento del juicio. En todo caso, quedaría formalizada la protesta y evidencia de que el actual mandatario irrespeta la ley y la Constitución. Y que si no cabe interpelarlo hoy, al menos queda la esperanza de rescatar al sistema institucional gravemente malherido por este régimen, mediante las elecciones que se avecinan.
En noviembre próximo se podría recuperar la mayoría republicana en el Senado y mantener e incluso aumentar la mayoría republicana en la Cámara de Representantes. Aunque Obama continuaría boicoteando al país desde la Casa Blanca por dos años más, los daños podrían ser atenuados si existe un Congreso con dos cámaras de oposición.

Tuesday, July 29, 2014

EL LADO "HUMANITARIO" DE LA GUERRA


Los de izquierda reclaman para si el monopolio de la verdad en todas las áreas, incluídas la de cómo gobernar mejor para proteger al débil. La fórmula que aplican es simple: yo regulo, nadie replica. 
Ellos creen saber de qué lado está el bien, por ejemplo, en el caso de la guerra de Israel contra el terrorismo de Hamas, en Gaza. Los agresores son los israelíes, dicen y ellos los culpables de los excesos de la guerra. 
El gobierno de Obama ha declarado, de labios para afuera, que Israel tiene derecho a defenderse de los ataques de Hamas. Pero ha ordenado a su canciller John Kerry que trate de imponer una paz fraguada con Catar y Turquía para beneficiar a Hamas. 
Con amigos como Kerry, preferible hablar con el enemigo, dijo una portavoz israelí. Un diario calificó a la propuesta como un atentado terrorista y el Knessset o parlamento israelí la rechazó por unanimidad. Israel acogió el plan de Egipto, que Gaza incumplió.
Egipto está gobernado por un  régimen de elección popular que siguió al anterior de Mohamed Morsi de la Hermandad Musulmana, apoyado por Obama. Fue tal su radicalismo islámico, que las fuerzas armadas lo depusieron. Hamas es uno de los hijuelos siniestros de la HM.
Obama/Kerry quieren que Israel detenga la represión al terrorismo, sin mencionar que éste se desarme o cese de atacar a Israel. En otras ocasiones los israelíes han cedido a presiones “humanitarias”, pero los resultados no han sido de paz, sino de tregua para que se rearmen los terroristas.
La propaganda árabe, que acoge la izquierda de todo el orbe, se basa en la difusión de las escenas de muerte de civiles, de mujeres y niños por las explosiones de la guerra. Con razón se implora que tales escenas no se repitan, que cese la muerte. Lo que no se enfatiza es en señalar quiénes la originan.
El Papa Francisco, muy molesto, dijo el domingo: Stop, Stop the war. Claro ¿quién que no sea un desquiciado la quiere? Pero el pontífice y los que claman por el cese de las hostilidades, deberían meditar previamente en el hecho de que la violencia nace con Hamas, no con Israel.
Hamas y las organizaciones terroristas similares como Al Fatah, Hezbollah, Al Qaida, Isis, cobijadas y brotadas de la Hermandad Musulmana y financiadas por Irán, buscan la extinción de Israel y extender el Calificato en la región, lo que se ha iniciado ya en Irak.
La religión musulmana que inspira al terrorismo es una religión que exalta a la muerte y no a la vida. Se calcula que hay 1.800 millones de musulmanes en el mundo y que solo un 25% son extremistas. Poco cuentan los pacíficos. Lo que importan son los 250 millones o 300 millones de terroristas cuya misión es aplastar a Occidente. 
John Kerry, veterano de Vietnam, se volvió activista en contra de su país, acusando a sus compañeros de armas de cometer atrocidades en los campos de batalla. Dialogó con el enemigo Vietcong en París, tal como lo hizo en Hanoi la actriz Jane Fonda. Fueron factores clave del repliegue y derrota de las tropas en Vietnam.
Más tarde, en la guerra de Irak y Afganistán, Kerry volvió a denigrar a los soldados norteamericanos afirmando que aprovechaban la oscuridad de la noche para masacrar a mujeres y niños inocentes. Ni Jane Fonda ni John Kerry fueron enjuiciados por traición a la Patria. Ella continúa como actriz de fama, él es ahora Canciller de Obama.
Cuando los comunistas del vietcong invadieron Vietnam del Sur, pese a que militarmente las fuerzas comandadas por USA podían vencer, hubo una matanza de millones allí y en Camboya y  Laos con el Polpot, a lo que siguió una ola de refugiados que huían en balsa de las carnicerías.
No hubo una sola lágrima, una sola queja de Kerry ni Fonda. Como tampoco se les ha escuchado lamento alguno por el constante asedio de los terroristas de Hamas y otras organizaciones contra Israel e israelíes en otros puntos de la tierra, tan lejanas como Buenos Aires. La lluvia de cohetes sobre ciudades israelíes  no ha cesado ni en momentos de tregua.
Esta gente piensa que Estados Unidos es el problema. En Corea no fueron los comunistas los que invadieron la península con apoyo de la URSS y China, fueron las tropas yanquis. En Vietnam el conflicto no fue la invasión del vietcong apoyado por las potencias comunistas expansivas, sino la interferencia yanqui. La guerra fría la creó Estados Unidos contra la URSS y algo similar pasa en Irak, Afganistán y Palestina, con Israel protegida por USA. 
Gaza y Autoridad Palestina no han podido conformar un estado, pese a la ayuda financiera y técnica internacional, en gran parte por la interferencia del terrorismo. En Gaza, el dinero se invierte en la compra de armas y en construir túneles, primero para conectar con Egipto, luego con dirección a Israel.
Los portavoces palestinos justifican el lanzamiento de cohetes y los túneles como actos de “defensa” contra la agresión e invasión israelíes. Ellos mismos afirman que Israel posee las fuerzas armadas más potentes y sofisticadas de la región y acaso del mundo. Si tal es el caso y si el afán de Israel es de conquista e invasión ¿por qué no lo han hecho?
Los túneles que construye Hamas no son de defensa, como tampoco son de turismo: son vías construídas en escuelas, casas privadas, hospitales para alamacenar armamento y para eventualmente acceder a territorio israelí para hacer daño, secuestrar, matar, amedrentar. Cualquier país con tal amenaza no tiene otra alternativa que destruirlos.
Eso es lo que está haciendo Israel. Demoler los túneles, desmilitarizar al terrorismo y, si fuere posible, descabezar al movimiento. Los israelíes, por religión, tradición y experiencia, exaltan la vida y la paz. En la pequeña área recuperada tras dos mil años de exilio forzoso, han erigido un oasis de paz y prosperidad, con altísima tecnología.
Son 6 millones de personas que buscan convivir pacíficamente con los 300 millones de árabes que los rodean, por desgracia infestados por grupos terroristas que a lo largo de 60 años de la existencia de Israel, han obstruído todo esfuerzo por “humanizar” y racionalizar las relaciones entre las naciones del área.
Ahora y pese a las obstrucciones de la conocida propaganda pro islámica y mediaciones insinceras de descalificados como Kerry, a Israel no le queda sino el sacrificio, una vez más, de una guerra por prolongada que fuere hasta la exterminación del enemigo.
Si se aspira a un cese de fuego por “razones humanitarias”, el apoyo a Israel debería ser irrestricto. La deshumanización tiene su origen en el odio infinito de Hamas a quienes profesan otra religión y un desprecio a la vida incluso de sus propios compatriotas, a los que utiliza como escudos fente a la justa reacción militar israelí. 

Thursday, July 24, 2014

LA GUERRA NO ES UN PICNINC


Rush Limbaugh, el influyente comentarista de radio de este país dijo ayer, haciéndose eco de lo que opinan algunos comentaristas, que ojalá John Kerry, el enviado por Obama al Medio Oriente, fracase en su gestión de lograr otra tregua en la guerra de Israel contra el terrorismo de Hamas.
El mismo Rush dijo algo parecido en el 2009, cuando se posesionó de la presidencia el actual presidente: ojalá fracase Obama en su gestión de transformar a los Estados Unidos. Los fanáticos seguidores de Barack Hussein Obama se indignaron y lo acusaron hasta de traidor.
La idea de Rush era la opuesta. Por su convencido patriotismo, no quería que Obama rehiciera a los Estados Unidos y lo transformara en una nación de  corte socialista, muy distante de la que idearon sus fundadores en 1776. Y no se equivocó. En seis años de obamismo, este país ya no es el mismo.
Su consejo para el Medio Oriente es igualmente válido. Israel está ahora más sola que nunca con sus seis millones de habitantes, rodeada de 300 millones de árabes que quieren su extinción en su territorio recuperado en 1949. El apoyo de Estados Unidos es precario por lo que su sola opción ahora es acabar con el Hamas.
En anteriores ocasiones, por parecidas agresiones árabes, los israelíes han accedido a frenar las represiones justamente por presión de aliados como los Estados Unidos. Esta vez no tienen por qué hacerlo. Si bien la Casa Blanca justifica las acciones defensivas de Israel, hay síntomas de sus simpatías por la causa árabe que inducen a la desconfianza. 
Hamas, Hezbollah, Al Qaida, Isis y toda la mezcolanza de organizaciones terroristas jihadistas financiadas mediante extorsiones o por Irán y países árabes han manifestado de manera pública y repetida que no aspiran a convivir con Israel, sino a aniquilarlo, hasta extinguir al último judío.
De ahí que Autoridad Palestina nunca pudo construir un país o un Estado, pese a las magnánimas contribuciones de las Naciones Unidas y de países como los Estados Unidos. La misma Israel, cuando desocupó la franja de Gaza hace nueve años, ofreció subsidios y ayuda técnica, pero Hamas jamás usó la ayuda en otro gasto que no fuera bélico.
Autoridad Palestina, sin fuerza para reprimir a Hamas, optó por aliarse con ese grupo y lo invitó a ser parte del gobierno. Netanyahu, el premier israelí se vió forzado a suspender las eternas conversaciones encaminadas a un acuerdo de paz con AP, que entre otros fines busca formar un estado palestino.
Ello presupondría que el estado palestino reconozca como válida la existencia con derechos plenos del estado israelí y a ello se oponen Hamas y las demás organizaciones árabes terroristas. ¿Cuál la alternativa para Israel? ¿Más intermediación de John Kerry, célebre por sus diálogos traidores con el Vietcong en París cuando las fuerzas armadas norteamericanas peleaban contra los comunistas en Vietnam?
El acuerdo de paz con los palestinos solo vendrá con la victoria israelí contra los enemigos terroristas. Ningún acuerdo tendría sentido si la guerra está en curso. Equivaldría a una tregua, no a un acuerdo de paz. Mucho tiempo ha transcurrido, muchas las agresiones y demostraciones de odio para que Israel ceda a  la presión de una tregua más en esta guerra sin fin.
Las guerras inconclusas tienen efectos desastrosos. Estados Unidos, desde su nacimiento ha sido una nación rehacia a involucrarse en guerras más allá de sus fronteras. Lo hizo en circunstancias especiales pero nunca por iniciativa propia ni en afán de conquista. Tales los casos de la Primera y Segunda Guerras Mundiales.
Para concluír la II Guerra y evitar más bajas militares, el presidente Harry Truman accedió a lanzar dos bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. La rendición del emperador Hirohito fue inmediata, el cese de hostilidades se concretó y entonces se firmaron los acuerdos de paz. El general Douglas MacArthur dirigió la reconstrucción y democratización del Japón.
Mientras los aliados se dedicaron a ayudar a la recuperación de los países enemigos del Eje, la Unión Soviética amplió su dominio sobre las naciones satélites de Europa del Este y Asia. Cuando con China quiso extender su imperio en la península de Corea, Naciones Unidas decidió detener militarmentre la agresión.
Se conformó una fuerza militar aliada al mando del héroe MacArthur, quien confirmó su prestigio en rápidos operativos que recuperaron la capital Seul y que se proponía llegar hasta más allá del paralelo 38. Fue entonces que Truman le preguntó si el avance hacia la liberación al norte no tentaría a la China a intervenir y él respondió que no, que no le daría tiempo a ello.
Erró. El avance, no de conquista sino de liberación, comenzó con éxito a fines de septiembre de 1950. Pero llegó un invierno feroz, con 40 grados F bajo 0, que llegaba a -70F con los vientos. A ello se sumó el envío de 250 mil soldados chinos de un Mao recientemente llegado al poder como un dios. Los dos factores fueron devastadores para las fuerzas yanquis.
MacArthur pensaba que la derrota no era inevitable. Pidió armas, pidió armas nucleares. El Pentágono y el alto mando en principio le aprobaron. Truman vaciló. Conferenció con Londres y a la postre se opuso, temiendo que ello desataría una III Guerra Mundial. Ordenó la retirada de tropas, reasignó a MacArthur en el Mar de la China  y nombró al general Matthew Ridgway, otro héroe de la II Guerra, como jefe militar en Corea.
Ridgway restituyó la decaída moral en las tropas y prontamente recuperó Seúl y avanzó nuevamente hasta el paralelo 38. Su intención, ya entrada la primavera de 1951, era avanzar hasta liberar a Corea del Norte, como quiso su antecesor. Lo habría logrado sin armas atómicas: habría sido suficiente la superioridad militar vigente.
En efecto, las pérdidas humanas y materiales de Mao habían sido el doble y  más de las sufridas por las tropas aliadas. La China de entonces carecía de un frente económico, militar y tecnológico fuerte para detener al general Ridgway. Pero Truman no quiso ganar la guerra y ordenó frenar el avance.
Anunció que más bien buscaría la paz con los chinos. Éstos recibieron con gran delectación tan inesperado pedido. El armisticio se firmó dos años más tarde, durante los cuales las hostilidades no cesaron, ni los muertos ni heridos. La península quedó dividida en el paralelo 38 y la paz nunca ha llegado hasta la fecha.
Corea del Norte es una cárcel comunista con armas nucleares.  Corea del Sur, una potencia industrial y tecnológica. China, tras su victoria en Corea, se convirtió en potencia mundial, también con armamento nuclear. Fue pieza clave, con la URSS, en la Guerra Fría y con su admisión de capital y tecnología extranjeros, es una potencia industrial de primer orden.
El avance comunista se repitió más tarde en Vietnam. La URSS y China apoyaron al Vietcong en la conquista de la península del sudeste asiático, llamada Indochina como colonia de Francia. Nuevamente se formó un frente militar para detener al comunismo. La victoria militar era posible, como en Corea, pero la política se interpuso y aunque esta  vez no hubo armisticio, en cambio sobrevino una vergozosa derrota.
Truman destituyó a MacArthur cuando éste objetó su oposición a ganar la guerra en Corea. La destitución la conoció el héroe militar al escucharla por la radio, no por canales regulares. A su regreso fue recibido en Nueva York como un héroe. En contraste, los soldados que sobrevivieron la guerra de Corea fueron ignorados a su retorno. Algo peor sucedió con los de Vietnam: fueron vejados, escupidos e insultados.
Estados Unidos ha perdido la noción de lo que es la guerra. Si te involucras en ella forzado por el enemigo, tienes que emplear todos tus recursos para ganarla. Una vez que has derrotado al enemigo, lo invitas a dialogar con condiciones sobre la paz. Nunca antes, nunca en medio de la guerra.
La Guerra del Golfo terminó con una victoria a medias, la liberación de Kuwait. George HW Bush no quiso culminar la guerra con la deposición del autor de la agresión de Kuwait, que era Sadam Hussein de Irak. No estaba en el programa, dijo. ¿Consecuencias de ello? Su hijo tuvo que armar otra guerra para derrocarlo, enviarlo a juicio y ejecutarlo.
Las dos guerras de Afganistán e Irak son dos guerras inconclusas. No se ha querido derrotar al enemigo, el terrorismo y se ha dejado también todo a medias, lo que ha permitido al enemigo robustecerse. Los terroristas se han adueñado de gran parte de Irak y avanzan hacia la meta del gran Califato en la zona y, acaso, en el mundo.
Israel no quiere correr ese riesgo. John Kerry puede hablar todo lo que quiera con los palestinos y con los terroristas árabes y hacer todos los comentarios que le plazcan sobre la estrategia militar israelí, que Israel deberá continuar impertérrita en su propósito: aplastar al enemigo.

Monday, July 21, 2014

ALGO HUELE MAL EN UCRANIA

El hedor emana no precisamente de los cadáveres de las 398 víctimas inocentes del avión derribado cuando cruzaba el espacio aéreo de Ucrania y que se esparcieron en un área de 10 kilómetros cuadrados, sino de la trama que se ha urdido para acusar a priori a los supuestos culpables.
Todos opinan que las evidencias son concluyentes en el sentido de que la nave Boeing 777 comercial de Malasya Airlines fue derribada por misiles aire-tierra S-300 rusos, que “probablemente” fueron lanzados por los rebeles separatistas pro rusos de Ucrania, con el apoyo de Putin.
Los que así opinan por radio, TV y otros medios son periodistas, generales en retiro y abogados veteranos litigantes. Ninguno de ellos, salvo pocas excepciones, parece darle importancia al hecho de que las investigaciones sobre la tragedia aún no han comenzado. Les basta la conjetura “probablemente” para acusar.
Hay mucha información filtrada que contradice tan vehemente deseo de descartar cualquier real evidencia que absuelva a los rebeldes y a Putin de la responsabilidad en la masacre. Para comenzar, es ya un hecho que los rebeldes no tuvieron nunca los lanza cohetes Muk.
Quienes los tenían eran los de la Ucrania del primer ministro Yatsyenku, colocado en el poder con ayuda de Obama y la CIA. Se informa que con anterioridad, Ucrania vendió a Georgia 3 Mk en los días de crisis cuando en Estados Unidos gobernaba George W Bush.
Los rebeldes, asentados en el Este de Ucrania, cuestionan la intervención extranjera en Kiev y sus vínculos con Occidente y la OTAN, pero no tienen fuerza áerea. Según explica el líder de los rebeldes, tienen cañones antiaéreos para objetivos que vuelen a una altitud máxima de 5.000 metros, no de 10.000 metros y más, que es la altura a la que volaba el Boeing malayo.
¿En qué se beneficiaban los rebeldes con derribar a un avión comercial? Militarmente, en nada. Políticamente, lo que ganarían si las acusaciones se comprueban, es el repudio universal. En cambio, si la trama está perversamente orquestada por Kiev contra ellos y Putin y el respaldo de Obama y los gestores del Nuevo Orden Mundial, la cosecha les podría ser útil.
Los del NOM se esfuerzan en pintar a Putin como el Stalin resurrecto, que se ha propuesto reinventar y reconstruir el imperio de la Unión Soviética que se derrumbó sin un solo proyectil en 1989. Para ello, dicen, se ha erigido en el líder de la Federación Rusa, antesala de la nueva URSS y ha iniciado la re anexión satelitaria de Crimea, quiere a Ucrania, visita a Cuba, conversa con China, le tientan Lituana, Estonia y demás componentes ex soviets.
Pero Putin se distancia cada vez más del ogro comunista con el  que los del NOM quieren asustar a Occidente. Para comenzar, es el antípoda de Obama en cuanto a considerar a los musulmanes como la peor amenaza contra la cultura judeocristiana. Cada vez que surge un  peligro musulmán en su territorio, Putin salta para aplastarlo.
En cambio cada vez que alguien habla mal de los musulmanes o de lo musulmán  Obama salta para reprimir al atrevido y cada vez que puede exalta y ayuda a la causa musulmana. Obama es pro aborto, pro gay, pro matrimonio gay. Putin es lo contrario. Putin recuerda con orgullo que fue bautizado por su abuela en pleno rigor comunista y ahora defiende el culto religioso cristiano. Obama en su niñez fue un musulmán practicante.
¿No será que Putin se está convirtiendo en el mayor obstáculo al ideal de que se siga extendiendo por el planeta el Nuevo Orden, con un solo gobierno globalizado y uniforme, una sola moneda y banca, regulaciones idénticas para todo (como está ocurriendo en USA), sin fuerzas armadas pero con una policía militarizada universal y sin fronteras?
Se demoniza a Putin por su condición de ex director de la KGB. Pero nada se dice de papá Bush, el padre de George W. Bush, que fue también jefe de la CIA. Y que, además, fue uno de los mentores originales del Nuevo Orden Mundial, junto con celebridades como David Rockefeller.
Si a los rebeldes no les servía sino que les perjudicaba derribar un avión no militar con 398 a bordo ¿de qué le podía servir a Putin y su causa de revivir a la URSS, el ordenar derribar el avión? Absolutamente de nada o, peor, todo lo contrario. Y es quizás ésto era lo que tenían en mientes en Kiev los del NOM cuando pposiblemente fraguaron esta montruosa matanza.
También hay información, que en esta nota se facilita, de que hubo maniobras militares de la OTAN coincidentes con la tragedia del Boeing, de lo cual Putin informó oportunamente a Obama. Incluso se habla de dos cazas de combate que obligaron al  Boeing a bajar de altura y desviarse de su ruta.
Son horrendos detalles que invitan a horrendas conjeturas. Urge pues una inmediata investigación, para no adelantar conclusiones. Es falso que los rebeldes se hayan opuesto a la investigación y a la entrega de cadáveres. Se aclara que desde un principio buscaron preservar intactas las evidencias hasta la llegada de expertos internacionales, que por razones ocultas demoraron su llegada.
¿Se descubrirá la verdad? Difícil predecirlo. Pero sin la constatación de los hechos es irresponsable adelantar conclusiones. En cuanto a Putin, si   no es culpable, el mundo le debería excusas. Sobre todo muchos de sus actuales detractores, amamantados en su juventud del credo marxista/lenista como Obama, Samantha Powers y otros del círculo.
Si Putin, en verdad, es el Lenin/Stalin redivivo como dicen los del NOM, ellos deberían salir en su defensa, no seguir el juego aparente para denigrarlo...

(A continuación se transcribe otro documento elocuente sobre el mismo tema. No se pudo obtener el link, pero en el texto hay otros de importancia)


July 20, 2014
Bloodstained CIA Hands All Over Malaysian Plane Destruction Reports  Russia
By: Sorcha Faal, and as reported to her Western Subscribers
A grim new report prepared by The Main Directorate of the General Staff of the Armed Forces (GRU) relating to the tragic destruction of Malaysia Airlines flight MH17 over the skies of the eastern Ukrainian conflict region on 17 July, which killed all 298 passengers and crew, states that the United States Central Intelligence Agency (CIA) now has “bloodstained hands” due to their disappearance of key witnesses and the destruction of vital evidence relating to this tragedy.
As we had previously reported, within 5-minutes of President Putin warning his US counterpart, President Obama, on 17 July  that “war games” being carried out by NATO member Royal Canadian Air Force (RCAF) forces over Romania could lead to a “potential catastrophe”, Malaysia Airlines flight MH17 was destroyed after “suddenly” leaving its assigned flight path putting it on a course leading to the Russian Air Base in Morozovsk located in the Rostov Oblast close to the border with Ukraine.
In Putin’s conversation with Obama, the GRU reported, the US leader was warned of a “potential catastrophe” due to Ukraine’s 3 July accusation that Russian military helicopters had crossed its borders, and then 5 days later, on 8 July, closing its airspace above this conflict region, but for still unknown reasons gave an “exception of transit flights at altitudes of above 7,900 m until the situation fully normalizes”.
Putin’s greatest concern, this report continues, was that immediately after Ukraine’s 8 July closing of their airspace over the conflict region, their military forces then deployed one of their two operational Buk-M1 air defense systemsfor unknown reasons as the separatists they have been battling with have no air force, a critical point even the New York Times was forced to question. 
Important to note, GRU experts in this report say, are that the seven Buk-M1 air defence systems that Ukraine sold to Georgia in 2007 comprised almost half of Ukraine’s total arsenal of these sophisticated weapons which as of 17 July numbered 8, and with 5 of them currently undergoing upgrade/repair at UKROBORONSERVICE which is a subsidiary of a the state company Ukrspecexport.
Even more critical to note, this report says, was that flight MH 17 “electronically intersected” with Putin’s presidential plane, which was returning to  Moscow  from  Brazil , over  Poland , with Putin’s plane continuing towards Moscow , and MH 17 continuing its flight path towards eastern  Ukraine .
Prompting Putin’s urgent call to Obama, GRU experts in this report say, were radio intercepts relayed to military security analysts aboard the presidential plane showing that MH 17 was being ordered by Ukrainian ground controllers to descend from their 10,668 meter (35,000 feet) flight path to10,000 meters (33,000 feet) just skimming 304 meters (1,000 feet) above the restricted altitude limits of this conflict zone.
What caused the greatest alarm, however, for the security analysts aboard Putin’s presidential plane, this report says, was when further Ukrainian ground controller instructions to MH 17 ordered it deviate nearly 321 km (200 miles) north from its assigned flight path putting it on a course normally taken by Russian Air Force cargo flights to their Morozovsk air base.
Western propaganda media reports, it should be mentioned, state that MH 17’s flight diversion was due to thunderstorms, a claim quickly discounted by Malaysia Airlines director of operations Izham Ismail who said they had no reports from the pilot to suggest that this was the case.
GRU experts in this report surmise (but with limited circumstantial evidence) that Ukrainian military ground controllers were confusing MH 17 with Putin’s presidential plane believing that its intended course was Morozovsk and that this tragedy could indeed have been an assassination attempt.
Ukraine 's military air defense forces, it’s critical to note, is better known for its misfires than its bulls eyes. In two years alone, their troops accidentally fired missiles at an apartment complex and a passenger ship, and in its most notorious disaster of all, downed Siberia Airlines Flight 1812 over the  Black Sea  in the fall of 2001, killing 78 people and which drew international ridicule and repulsion.
Of the most shocking information related to Obama by Putin in the minutes prior to MH 17 being destroyed, this report continues, were from security analysts aboard the presidential plane who were monitoring ETN Global Travel Industry News (eTurboNews) where continuous messages were being posted from an air traffic controller at Boryspil International Airport in Kiev.
According to ETN relating to these messages they state: 
As to the exact and real-time messages being posted to ETN [see in English or Spanishby this air traffic controller in Ukraine, this report says, Putin’s security detail became “gravely concerned” due to their detailed knowledge about what was occurring with MH 17, including its being followed by Ukrainian fighter jets and then its destruction on a flight path it shouldn’t have been on in the first place.
Most ominous about the information being relayed to ETN by this Ukrainian air traffic controller, GRU intelligence experts in this report say, was “nearly immediately” after they were posted, CIA “resources” took command of Boryspil International Airport, and had all of them deleted, and the blog and Twitter account associated with them shut down.
This report further notes that the air traffic controller posting the information relating to the destruction of MH 17 has been identified as being a Spanish national named Carlos, a claim denied by the Spanish government, but since confirmed by ETN who stated: “The information in this article is independently confirmed and based on the statement of one airline controller and other tweets received.”
Also contradicting the Spanish governments denial of their citizen Carlos working as an air traffic controller in Ukraine, this report says, was his 8 May interview [see in English or Spanish or view video (in Spanish) HERE] wherein he stated not only his profession, but further noted his fears about the right-wing revolutionaries who had taken control in Kiev.
With Ukrainian security services under CIA direction having confiscated all of the air traffic radar recordings of MH 17, this report concludes, and with the Obama regimes propaganda machine now in high gear, it now appears that the US-EU agenda regarding this tragedy is less than finding its true perpetrators, and instead as using it as a context for war.
July 20, 2014 © EU and US all rights reserved. Permission to use this report in its entirety is granted under the condition it is linked back to its original source at WhatDoesItMean.Com. Freebase content licensed under CC-BY and GFDL.
[Ed. Note: Western governments and their intelligence services actively campaign against the information found in these reports so as not to alarm their citizens about the many catastrophic Earth changes and events to come, a stance that the Sisters of Sorcha Faal strongly disagrees with in believing that it is every human beings right to know the truth.  Due to our missions conflicts with that of those governments, the responses of their ‘agents’ against us has been a longstanding misinformation/misdirection campaign designed to discredit and which is addressed in the report “Who Is Sorcha Faal?.]





Thursday, July 17, 2014

PAÍS SIN FRONTERAS NI LEY


Un corpulento miembro de la Cámara Federal de Representantes, negro y demócrata, decidió terciar en la controversia sucitada por la invasión de inmigrantes de Centro América a los Estados Unidos, diciendo que es inútil levantar cercas en la frontera, pues allí las puertas están abiertas.
John Lewis es el nombre del legislador, a quien seguramene se le escapó el ex abrupto involuntariamente, pues revela exactamente el propósito de fondo de su jefe, el presidente Barack Hussein Obama: abrir las fronteras a todo el que quiera entrar, con la promesa de una amnistía automática.
Muchos se devanan los sesos preguntándose el por qué de esta nueva jugada de Obama contra la Constitución y las leyes de los Estados Unidos. Porque un país sin fronteras, deja de ser país. Eso le ocurrió a la antigua Roma cuando los llamados bárbaros comenzaron a invadir el imperio con total impunidad, iniciándose así la extinción imperial.
La respuesta, que algunos ya se han atrevido a esbozar, es que la meta de Obama es precisamente ésa, acabar con lo que a su juicio es el “imperio” de los Estados Unidos. Desde que asumió el mando en enero del 2009 está cumpliendo con su oferta de transformar a esta nación porque considera que su potencia es resultado de la explotación imperial.
Eso lo aprendió de sus maestros de juventud, sobre todo de Saul Alinsky, de quien fue discípulo apovechado como “community organizer” o agitador social. La estrategia Alinsky no es la toma del poder por la violencia armada o terrorista de la izquierda tradicional, sino a través de los votos y, una vez al mando, a través de la persuasión de la clase media.
La clase media en los Estados Unidos ha sido medular y la expresión más estable de sus valores culturales, éticos y políticos. Alinsky y sus seguidores dirigen por ello su estrategia  a transformar paulatinamente esos valores nacidos con la Revolución Americana y expresados en la Constitución y la Declaración de Independencia.
El mensaje Alinsky es claro: los valores tradicionales son engañosos e impuestos por las elites de poder para perpetuarse en él. Hay que denunciarlos, hay que redistribuir la riqueza para transferirla a los pobres y el instrumento para ello es un gobierno autoritario, sin oposición y que encamine a la nación hacia un régimen socialista donde se acabe la injusticia.
Los métodos de persuasión son la captación de las instituciones educativas en sus niveles primarios y secundarios hasta las universidades. De allí saldrán los maestros que continuarán la cadena de la difusión del evangelio socialista y que se apoderarán de los puestos de periodistas informadores y de opinión en los principales medios de comunicación del país.
En menos de 40 o 50 años, los efectos ha sido impresionantes. El partido demócrata de John F. Kennedy parecería a la derecha del partido de Obama. Kennedy, por ejemplo, pese a sus errores con Jrushov sobre Cuba, estuvo a punto de frenar a Fidel Castro días antes de su asesinato. Y sobre todo impulsó la auto estima americana con programas como la llegada del primer hombre a la luna.
Con Obama ha ocurrido lo contrario. Su misión ha sido degradar el papel de los Estados Unidos en la historia moderna, humillar a sus fuerzas armadas, elevar la deuda a los 17 trillones de dólares, obstruir el avance de la inversión privada y la creación del empleo, aumentar a 47 millones el número de personas con subsidios de desempleo, anular el liderazgo que este país ha tenido en la defensa del mundo libre.
Debido al influjo negativo de los medios de comunicación, unido al papel que en esa línea desempeña el magisterio, el matrimonio tradicional entre un hombre y una mujer ha cedido en importancia al matrimonio gay y ahora ser gay, lesbiana o bisexual es un mérito que debe ser reconocido y enaltecido por la sociedad.
Es una distorsión de enfoque proveniente de la cúspide del poder, con el respaldo de los medios. Una encuesta reciente del organismo oficial National Health Organization revela que del total de la población solo el 3% admite ser lesbiana, gay o bisexual. La publicidad que se da a todo lo gay, incluídas marchas, películas, salidas del closet de celebridades, darían la impresión de que los straight (no gay) son minoría...
Igual ocurre con el espectro político. A juzgar por lo que informan y opinan los principales medios, lo que dicen los voceros de la Casa Blanca y lo que   a cada instante declaran lo mismo los mismos legisladores demócratas, la nación es obamista pura. Pero la encuesta Gallup del 2013 indica que los “liberals” (injusto vocablo aquí utilizado para calificar a los radicales de izquierda) apenas llegan al 23%, mientras que los conservadores son el 38% y los moderados el 34%.
En otras palabras el país está siendo transformado por una minoría del 23% que captó no una sino dos veces la Casa Blanca y que pretende continuar allí con Hillary Clinton en el 2016, otra discípula de Saul Alinsky que escribió sobre él su tesis de grado de abogada en Chicago. Si no es ella la candidata demócrata, sería la senadora Elizabeth Warren, más a la izquierda que Hillary.
Carcomido el país en lo interno y externo, dentro de la estrategia el asunto de las fronteras se había planeado de antemano. Así lo prueban los documentos oficiales que ofrecían en enero pasado millonarias sumas de dinero a iglesias, instituciones y personas por el hospedaje que pudieran ofrecer a bandadas de inmigrantes que nadie sabía estaban por venir.
Se dice que los niños y jóvenes huyen de la pobreza y violencia de Honduras, Guatemala y El Salvador. Los gobernantes, al menos los de El Salvador y Guatemala, niegan que la violencia sea la causa. Y en cuanto a la pobreza, es algo que ha existido siempre en esos países y el éxodo tan voluminoso no ha sido causado por ninguna revolución.
La verdadera causa, como los mismos inmigrantes lo confiesan, es saber que Obama les va a conceder la amnistía. Mal o bien, éste recurso solo lo podría conceder el Congreso. La ley del 2002 de Bush para proteger a los niños que huyen de abusos sexuales es clara: solo para casos de abusos sexual. 
La intención de Obama es obvia: causar zozobra y achacar la culpa a los republicanos por no aprobar un proyecto de reforma a la ley de inmigración que quedó detenida en la Cámara de Representantes. El proyecto se frenó porque escondía en sus 3.000 páginas una velada amnistía. El GOP quería simplificar y aclarar el proyecto, pero todo se empantanó con la última avalancha inmigratoria.
Mientras tanto, sigue el trámite para demandar a Obama ante los jueces por violar la Constitución por irrespeto a las atribuciones de la Legislatura. El Presidente, con su Obamacare, ha puesto en vigor solo parcialmente esa ley, la ha cambiado, aplazado o suspendido a su antojo, algo que está impedido constitucionalmente.
El trámite se ha iniciado en la Cámara de Representantes. Lo ilógico y anti natural es observar cómo hay legisladores que se oponen a defender los derechos de la institución a la que se pertenecen por mandato popular y prefieren alinearse con quien quiere vulnerarla- en el mejor estilo tercermundista a lo Hugo Chávez o Rafael Correa.
Se trata de un servilismo rayano en estupidez, cinismo o masoquismo, o todo junto, que debe ser castigado con la mejor arma que por hoy tiene el pueblo: el voto en las elecciones parciales de noviembre de este año y las presidenciales de noviembre del 2016.

(Muchos querrán saber qué es un Community Organizer. En la campaña del 2008 se dio esta explicación, que nadio o pocos pusieron atención. He aquí un extracto:)


[...] The impression is that community organising is a worthy if woolly and ultimately ineffectual grassroots activity. This is to miss something of the greatest importance: that in the world of Barack Obama, community organisers are a key strategy in a different game altogether; and the name of that game is revolutionary Marxism.



The seditious role of the community organiser was developed by an extreme left intellectual called Saul Alinsky. He was a radical Chicago activist who, by the time he died in 1972, had had a profound influence on the highest levels of the Democratic party. Alinsky was a 'transformational Marxist' in the mould of Antonio Gramsci, who promoted the strategy of a 'long march through the institutions' by capturing the culture and turning it inside out as the most effective means of overturning western society. In similar vein, Alinsky condemned the New Left for alienating the general public by its demonstrations and outlandish appearance. The revolution had to be carried out through stealth and deception. Its proponents had to cultivate an image of centrism and pragmatism. A master of infiltration, Alinsky wooed Chicago mobsters and Wall Street financiers alike. And successive Democratic politicians fell under his spell.
His creed was set out in his book 'Rules for Radicals' - a book he dedicated to Lucifer, whom he called the 'first radical'. It was Alinsky for whom 'change' was his mantra. And by 'change', he meant a Marxist revolution achieved by slow, incremental, Machiavellian means which turned society inside out. This had to be done through systematic deception, winning the trust of the naively idealistic middle class by using the language of morality to conceal an agenda designed to destroy it. And the way to do this, he said, was through 'people's organisations'. In FrontPageMagazine.Com John Perazzo writes:
These People's Organizations were to be composed largely of discontented individuals who believed that society was replete with injustices that prevented them from being able to live satisfying lives. Such organizations, Alinsky advised, should not be imported from the outside into a community, but rather should be staffed by locals who, with some guidance from trained radical organizers, could set their own agendas.