No hay la menor duda de que lo mejor habría sido que Correa se quede en Cuba. El Ecuador verdadero le agradecería eternamente. Ahora se ve con claridad que el motivo principal de su viaje fue reunirse con su padre espiritual, Fidel, y afinar el funcionamiento de los comités de defensa de la revolución en nuestro país. Ya se sabe que hace pocos meses fue un grupo de militantes gobiernistas a Cuba para aprender los detalles de la operación de los tales comités, de manera que el anuncio de su implantación, con motivo del 10 de Agosto, en presencia de Chávez y Raúl Castro, no fue un ex abrupto del momento sino algo planificado con bastante anticipación. Sí fue un lapsus, sin embargo, el nombre de ‘comités para la defensa de la revolución’, tal cual se llaman en Cuba. Le traicionó el subconsciente y ahora tratan de remediarlo llamándolos ‘comités familiares’…
No se sabe hasta cuándo va a tolerar el pueblo ecuatoriano a este gobierno de dignatarios asociados a las FARC y al narcotráfico y que nos está empujando al despeñadero del totalitarismo castrista, sin haber llegado todavía al fondo en el que nos esperan la miseria generalizada más abyecta, tal como ocurre ahora en Cuba, después de 50 años de desastre; el engaño y la mentira convertidos en dogmas de fe, la destrucción de la empresa privada que estamos comprobando a diario y, no menos grave, el silenciamiento de toda posible opinión, no se diga oposición al régimen de oprobio que sufrimos. Un pueblo de mendigos dependientes de los mendrugos que le arroja el gobierno es muy fácil de gobernar.
¿Tendrán éxito los comités de defensa de la revolución? ¿Podrá soportar la población el amedrentamiento e ingerencia de fanáticos violentos, como sin duda serán, en la vida de cada ciudadano?
A esto nos está conduciendo el gobierno de las mentes “razonablemente listas”, uñas lúcidas y bolsillos ardientes.
No comments:
Post a Comment