Para quienes creen que la Constitución de los Estados Unidos, diseñada en base a los principios de la Declaración de la Independencia de 1776, es el mejor instrumento de convivencia política de la Historia, los últimos sucesos aquí ocurridos en favor de Trump representan una resonante victoria.
Primeramente la Corte Suprema de Justicia confirmó lo que la Constitución dice en cuanto a Inmigración. Que al Presidente le compete restringir el ingreso de ciudadanos extranjeros por razones de seguridad nacional en tiempos de guerra o paz. Trump había dispuesto un mayor control de acceso a los ciudadanos de algunos países, cuya identidad era difícil de verificar.
La mayoría de los países era de población musulmana (no todos, Venezuela una excepción), por lo cual jueces federales por tres ocasiones vetaron esa medida de Trump, aduciendo que implicaba discrimen contra una religión, lo que sería inconstitucional. La Corte Suprema ha desechado ese argumento y validado la medida, confirmando que es necesario verificar con estrictez las identidades para prevenir el ingreso a terroristas.
La decisión de la Suprema reforzará la posición de Trump en cuanto al control de la frontera con México. La oposición demócrata/progresista se ha lamentado de que se separe a los menores de edad que acompañan a los que ingresan ilegalmente al país, mientras un juez determine si se aceptan o no sus pedidos de asilo. Los menores permanecen en custodia hasta por 20 días, pero ahora incluso ese plazo ha sido eliminado.
Los demócratas no plantean solución al dilema de qué hacer con los menores y sus padres, transcurrido el plazo mínimo, pero dan a entender que se los debe intrernar libremente en el territorio, con amnistía automática. A ello se oponen Trump y quienes votaron por él y su promesa de hacer cumplir con la Constitución y las leyes, entre ellas las de inmigración.
El Presidente ha dicho que hay que negar el ingreso a los que trasponen la frontera ilegalmente sin utilizar alguno de los 20 puntos de acceso legal y deportarlos automáticamente, sin derecho al proceso legal previo. Hay quienes indican que ello prohibe la ley, por lo cual se estudia una alternativa que permita decidir los casos en una o dos horas. En cuanto a los que acceden a los puntos permitidos, se busca igualmente acelerar el proceso.
En la mayoría de casos, los aspirantes de asilo en realidad lo que quieren es una oportunidad de empleo. El problema se agrava con los millares de menores que llegan no acompañados o que acompañan a adultos que no son sus padres. Igualmente, aclaradas las situaciones, la solución es deportarlos.
Los demo/progresistas explotan el lado emotivo de los menores separados de sus padres, acusando de la medida a Trump. Pero la medida fue dictada por regímenes anteriores y lo que intenta el actual mandatario es corregir vacíos y contradicciones de la ley para evitar abusos de los manipuladores de tráfico humano y narcotrtaficantes. La raíz del mal de los menores separados no se da en la frontera, sino en los países de origen con la complicidad de padres y gobiernos corruptos.
Paralelamente a esta decisión, la CSJ ha resuelto que los sindicatos del sector público no pueden exigir afiliaciones y contribuciones a sus empleados y trabajadores que no lo deseen voluntariamente. Es una severo golpe a los sindicalistas demócratas, que por decenios han manipulado a estas "unions" o sindicatos para colectar gigantescas sumas que en gran parte destinan a los candidatos del partido demócrata.
La existencia de sindicatos en el sector pública es en si misma una aberración pues no cabe que sus integrantes se unan para exigir beneficios, justos o no, a un patrono que es el Estado, es decir, el pueblo contribuyente. En el sector privado, el patrono ajustará los pedidos del sindicato si está en capacidad de hacer cambios en el esquema de gastos, de inversiones, de ahorro, de niveles de productividad para evitar una huelga. En el sector público, la sola opción frente a una huelga por un pedido de aumento de salarios, por ejemplo, es la elevación de impuestos o sea carga al contribuyente.
El sindicalismo en el sector público, que parecía inamovible, era perjudicial sobre todo en el campo de la educación. Los sindicatos en escuelas, colegios y demás establecimientos subisdiados por el fisco, están infestados por sindicatos demócratas que impiden todo cambio saludable en los curricula y que han presionado para distorsionar la Historia del país en conspiración con el gobierno y la gran prensa demócrata.
Otra sorpresa favorable a Trump fue la derrota de Joseph Crowley, miembro de la Cámara de Representantes desde 1999 y favorito de los demócratas para reemplazar a Nancy Pelosi como líder y potencial presidente de la Cámara en las elecciones de medio término de noviembre próximo. Crowley, un furibundo anti Trump, fue apabullado por una joven socialista de 28 años de edad, Alexandria Ocasio Cortez, tercera generación portorriqueña nacida en el Bronx de Nueva York.
Ocasio Cortez es seguidora de Bernie Sanders, socialista y, como él, propone servicios médicos gratuitos para todos, empleos garantizados para todos, libre acceso a las universidades para todos y más maravillas propias de los utopistas marxistas que han convertido en "paraísos" a países como Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Cuba, Norcorea. La candidata latina venció a su opositor en las primarias demócratas de Nueva York y tendrá que dirimir el puesto de representante en las elecciones de noviembre.
Para mayor goce de los seguidores de Donald J. Trump, Corea del Sur eliminó hoy a la selección mundialista de Alemania en la Copa Rusia por un impresionante 2-0. La Alemania de Angela Merkel se debilitó con la política migratoria absurda, que es la opuesta de Trump. Mientras que Sudcorea floreció justamente cuando se vislumbra un futuro de paz y prosperidad sin precedentes para la Península gracias a la gestión certera de Trump.
Primeramente la Corte Suprema de Justicia confirmó lo que la Constitución dice en cuanto a Inmigración. Que al Presidente le compete restringir el ingreso de ciudadanos extranjeros por razones de seguridad nacional en tiempos de guerra o paz. Trump había dispuesto un mayor control de acceso a los ciudadanos de algunos países, cuya identidad era difícil de verificar.
La mayoría de los países era de población musulmana (no todos, Venezuela una excepción), por lo cual jueces federales por tres ocasiones vetaron esa medida de Trump, aduciendo que implicaba discrimen contra una religión, lo que sería inconstitucional. La Corte Suprema ha desechado ese argumento y validado la medida, confirmando que es necesario verificar con estrictez las identidades para prevenir el ingreso a terroristas.
La decisión de la Suprema reforzará la posición de Trump en cuanto al control de la frontera con México. La oposición demócrata/progresista se ha lamentado de que se separe a los menores de edad que acompañan a los que ingresan ilegalmente al país, mientras un juez determine si se aceptan o no sus pedidos de asilo. Los menores permanecen en custodia hasta por 20 días, pero ahora incluso ese plazo ha sido eliminado.
Los demócratas no plantean solución al dilema de qué hacer con los menores y sus padres, transcurrido el plazo mínimo, pero dan a entender que se los debe intrernar libremente en el territorio, con amnistía automática. A ello se oponen Trump y quienes votaron por él y su promesa de hacer cumplir con la Constitución y las leyes, entre ellas las de inmigración.
El Presidente ha dicho que hay que negar el ingreso a los que trasponen la frontera ilegalmente sin utilizar alguno de los 20 puntos de acceso legal y deportarlos automáticamente, sin derecho al proceso legal previo. Hay quienes indican que ello prohibe la ley, por lo cual se estudia una alternativa que permita decidir los casos en una o dos horas. En cuanto a los que acceden a los puntos permitidos, se busca igualmente acelerar el proceso.
En la mayoría de casos, los aspirantes de asilo en realidad lo que quieren es una oportunidad de empleo. El problema se agrava con los millares de menores que llegan no acompañados o que acompañan a adultos que no son sus padres. Igualmente, aclaradas las situaciones, la solución es deportarlos.
Los demo/progresistas explotan el lado emotivo de los menores separados de sus padres, acusando de la medida a Trump. Pero la medida fue dictada por regímenes anteriores y lo que intenta el actual mandatario es corregir vacíos y contradicciones de la ley para evitar abusos de los manipuladores de tráfico humano y narcotrtaficantes. La raíz del mal de los menores separados no se da en la frontera, sino en los países de origen con la complicidad de padres y gobiernos corruptos.
Paralelamente a esta decisión, la CSJ ha resuelto que los sindicatos del sector público no pueden exigir afiliaciones y contribuciones a sus empleados y trabajadores que no lo deseen voluntariamente. Es una severo golpe a los sindicalistas demócratas, que por decenios han manipulado a estas "unions" o sindicatos para colectar gigantescas sumas que en gran parte destinan a los candidatos del partido demócrata.
La existencia de sindicatos en el sector pública es en si misma una aberración pues no cabe que sus integrantes se unan para exigir beneficios, justos o no, a un patrono que es el Estado, es decir, el pueblo contribuyente. En el sector privado, el patrono ajustará los pedidos del sindicato si está en capacidad de hacer cambios en el esquema de gastos, de inversiones, de ahorro, de niveles de productividad para evitar una huelga. En el sector público, la sola opción frente a una huelga por un pedido de aumento de salarios, por ejemplo, es la elevación de impuestos o sea carga al contribuyente.
El sindicalismo en el sector público, que parecía inamovible, era perjudicial sobre todo en el campo de la educación. Los sindicatos en escuelas, colegios y demás establecimientos subisdiados por el fisco, están infestados por sindicatos demócratas que impiden todo cambio saludable en los curricula y que han presionado para distorsionar la Historia del país en conspiración con el gobierno y la gran prensa demócrata.
Otra sorpresa favorable a Trump fue la derrota de Joseph Crowley, miembro de la Cámara de Representantes desde 1999 y favorito de los demócratas para reemplazar a Nancy Pelosi como líder y potencial presidente de la Cámara en las elecciones de medio término de noviembre próximo. Crowley, un furibundo anti Trump, fue apabullado por una joven socialista de 28 años de edad, Alexandria Ocasio Cortez, tercera generación portorriqueña nacida en el Bronx de Nueva York.
Ocasio Cortez es seguidora de Bernie Sanders, socialista y, como él, propone servicios médicos gratuitos para todos, empleos garantizados para todos, libre acceso a las universidades para todos y más maravillas propias de los utopistas marxistas que han convertido en "paraísos" a países como Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Cuba, Norcorea. La candidata latina venció a su opositor en las primarias demócratas de Nueva York y tendrá que dirimir el puesto de representante en las elecciones de noviembre.
Para mayor goce de los seguidores de Donald J. Trump, Corea del Sur eliminó hoy a la selección mundialista de Alemania en la Copa Rusia por un impresionante 2-0. La Alemania de Angela Merkel se debilitó con la política migratoria absurda, que es la opuesta de Trump. Mientras que Sudcorea floreció justamente cuando se vislumbra un futuro de paz y prosperidad sin precedentes para la Península gracias a la gestión certera de Trump.