Friday, February 23, 2018

ENTRE LA PASIÓN Y LA RAZÓN

Horrendas masacres como la ocurrida en la escuela de Parkland, en la Florida, donde fueron asesinados 17 estudiantes y profesores y quedaron muchos malheridos, conllevan el peligro de generar reacciones basadas casi exclusivamente en lo emocional del momento.
Las pasiones, decía James Madison (considerado el “padre” de esa obra maestra que es la Constitución de los Estados Unidos), no deben guiar a un gobierno. Es el gobierno, añadía, basado en el raciocinio el que tiene que guiar sobreponiéndose a las pasiones. 
(The passions, therefore, not the reason, of the public would sit in judgment. But it is the reason, alone, of the public, that ought to control and regulate the government. The passions ought to be controlled and regulated by the government.)
Los demócratas y progresistas que juzgan que la Constitución de este país es obsoleta, se han lanzado con furia una vez más en contra de la II Enmienda que autoriza a los ciudadanos portar armas de fuego y exigen su abolición “para que no se repitan los crímenes como los de Parkland”.
“No more guns”, “no more guns” (es decir “no más armas”) es el grito que se obligó a los muchachos de secundaria a lanzar en las calles y frente a los congresos Federal y estatales, clamando porque se dicten restricciones aún mayores a las existente para adquirir armas, con miras a prohibirlas totalmente.
Mas la actitud de los muchachos y los mentores progresistas que explotan su estado emocional, es irreal. Las leyes restrictivas existen pero no se aplican, ni en éste ni en muchos casos anteriores similares. El asesino de Parkland, Nikolas Cruz, tenía antecedentes de inestabilidad mental y fue por ese motivo y por violencia expulsado del plantel.
El FBI y las autoridades de Policía recibieron 39 llamadas de alerta sobre este individuo y no actuaron según los protocolos. El vendedor de armas no tenía por tanto su récord en la computadora y no violó la ley al vender el arma al joven de 19 años, en edad legal para adquirirla. Peor aún, se conoce ahora que el único guardia armado de la escuela no actuó al oir disparos, conforme era su obligación.
Acaba de enterrarse como héroe al asistente del coach de fútbol que se interpuso entre el pistolero y sus discípulos, tratando de salvarlos muriendo en el intento. Si estaba armado y con el entrenamiento para hacer frente a este tipo de atentados, posiblemente habría logrado abatir a tiempo al criminal para impedir o al menos reducir las desgracias.
La solución no es abolir la II Enmienda, cuya finalidad es garantizar la defensa individual (aparte de la cacería) y el derecho de los ciudadanos a rebelarse contra los gobiernos con peligro de tornarse autocráticos por irrespeto a la Constitución. Toda dictadura, de cualquier tinte, comienza a ejercer su autoritarismo prohibiendo el uso de las armas, procediendo a su  confiscación.
La perspectiva emocional e irracional de la vida es la explicación, no solo del pedido de los muchachos y de quienes los promueven, sino de quienes han instaurado para las escuelas y otros ambientes las advertencias en grandes letreros “Guns Free Zone”, (o sea “Área Libre de Armas”), zonas en las cuales está prohibido portar armas de fuego.
Es equivalente a los avisos de “Prohibido Fumar”. Con el agravante de que en el caso de las escuelas, el letrero se convierte en una invitación a los desquiciados delincuentes como Cruz para matar a mansalva, con la gaerantía de que no habrá fuego de respuesta a su provocación.
El Presidente Donald J. Trump invitó a los sobrevivientes de la masacre de Parkland, a padres de las víctimas de ése y otros incidentes, a dialogar con libertad sobre las medidas que podrían adoptarse para evitar que en el futruro se repitan las desgracias. El diálogo fue emotivo pero también se dieron ideas pragmáticas, en una  y otra dirección.
El Presidente adelantó, como fruto de estas primeras conversaciones que seguirán con autoridades y gobernadores, que parece indispensable contar con fuerzas no solo defensivas sino ofensivas ante las amenazas y para ello sugiere que alguna parte voluntaria de profesores y del personal de las escuelas, se adiestre y arme para actuar de inmediato ante una emergencia.
Con anterioridad a lo de Parkland, FoxTV entrevistó a una profesora de Utah que dijo estar siempre armada y lista para defender a sus alumnos en caso de un asalto imprevisto. Dijo que guardias de seguridad en el exterior ni conocen tan bien a los estudiantes ni pueden accionar con igual presteza que ella y otros profesores ante asaltos como los de la Florida.
Lo ideal, claro está, sería que los criminales se abstengan de traspasar los linderos escolares ante la sola vista del letrero “Guns Free Zone”. Lo real, sin embargo, es diferente. Los muchachos aterrados por la masacre tienen que entenderlo así, como lo entiende Trump. Pero lo que los demócratas buscan es un ambiente hostil al Presidente, para ganar votos en las elecciones de medio tiempo de noviembre próximo.
Con esa finalidad promovieron un debate en CNN el miércoles pasado, en la noche del día del diálogo de Trump sobre la tragedia. Fue demostración vil del deteroro del periodismo en este país, como lo demuestran las confesiones de algunas de las víctimas de la emboscada en la que fueron sorprendidas para participar en el show grotesco en contra de Trump.


No comments: