El Presidente Donald Trump acaba de adoptar una decisión “despiadada”, esta vez contra los inmigrantes ilegales. Ha resuelto que ha llegado la hora de que en este país se aplique la ley en esta materia, tal como lo había prometido en la campaña electoral del año pasado.
La reacción de los demócratas, que no se consuelan con la pérdida de su candidata Hillary Clinton, adopta todos los tonos, desde los lamentos más conmovedores que invitan a las lágrimas, hasta la violencia. En las calles, en foros, en entrevistas por radio y TV, en los comentarios de columnistas.
Le acusan a Trump de odiar a los inmigrantes, pese a que casó con dos de ellas (una checa, de la que se divorció y otra eslovaca, la actual Melania) y de no tener misericordia contra los que aquí buscan asilo y esperanzas de mejores condiciones de vida, que no hallaron en sus países de origen.
A la protesta se han sumado gobernantes y ex gobernantes extranjeros, como Vicente Fox, de México, que prometió “derramar hasta la última gota de sangre” en favor de los derechos de sus compatriotas emigrantes. Igual quejido han lanzado otros apesadumbrados líderes como Rafael Correa de Ecuador.
¿Por qué dichos gobernantes no “derramaron sangre” y lamentos para evitar que sus conciudadanos se vean forzados a emigrar debido a la miseria y empobrecimiento de sistemas que ellos dirigen y de los cuales ellos y sus beneficiarios lucran, merced a la práctica de una corrupción endémica?
Los que emigran lo hacen en su mayoría porque en sus países no rige la ley sino para los más débiles. La división de poderes es teórica lo cual explica la perpetuación de la corrupción, así se alternen los gobiernos. En los Estados Unidos la situación es distinta. El incumplimiento de la ley no es la regla, es la excepción que se castiga.
Con Barack Hussein Obama las leyes y regulaciones de inmigración no se cumplieron y la afluencia de ilegales por la frontera Sur recrudeció de manera alarmante. Ronald Reagan había pretendido antes frenar el flujo, acordando con el Congreso una amnistía temporal para los ilegales a cambio de medidas drásticas para cerrar las fronteras.
Pero no se cumplió y el muro, que se convino en construir en el 2006 con George W. Bush, quedó inconcluso. Ahora se lo terminará con Trump y en el esfuerzo cooperará México, en acción coordinada con su cierre de fronteras con Guatemala, Honduras y El Salvador. Estados Unidos dará ayuda para formar centros de recepción de ilegales expulsados.
Las nuevas medidas, que no lo son por crear algo inexistente sino por la decisión de aplicarlas, anula la figura de las “ciudades santuario” creadas por algunos alcaldes y gobernadores demócratas para proteger a ilegales de la detención por parte de agentes federales de Inmigración, inclusive si han cometido delitos y están en prisión. La ley prohibe ese desacato.
El objetivo inicial del nuevo gobierno será detener y deportar a todos los ilegales que tengan un historial delictivo, sea por crímenes mayores o menores, como exceder el tiempo de visa, resisitir una orden previa de deportación, reingresar tras ser expulsado, cometer fraude en el uso de subsidios estatales, falsificar documentos como licencias de manejo que sirven de Identidad e infracciones similares.
Los Estados Unidos ha sido un país abierto a la inmigración, pero siempre que esté sujeta a los procesos legales. Las leyes son claras, aunque algunas complejas en ciertos casos y todas perfectibles y actualizables, pero siguiendo el trámite establecido por la Constitución, que asigna esa función de forma exclusiva al Congreso, no al Ejecutivo ni a la Corte Suprema de Justicia.
¿Son severas esas leyes? En modo alguno si se las compara con las del propio México, donde los ilegales son aprehendidos y expulsados sin dilaciones y cuyo proceso de naturalización es largo y dificultoso, como lo es en el Ecuador. Pero peores son los ejemplos de otros países, como se observa en el resumen que se transcribe a continuación:
IF YOU CROSS THE NORTH KOREAN BORDERILLEGALLY YOU GET 12 YEARS HARD LABOR.
IF YOU CROSS THE IRANIAN BORDERILLEGALLY YOU ARE DETAINED INDEFINITELY.
IF YOU CROSS THE AFGHAN BORDERILLEGALLY, YOU GET SHOT.
IF YOU CROSS THE SAUDI ARABIAN BORDERILLEGALLY YOU WILL BE JAILED.
IF YOU CROSS THE CHINESE BORDERILLEGALLY YOU MAY NEVER BE HEARD FROM AGAIN.
IF YOU CROSS THE VENEZUELAN BORDERILLEGALLY YOU WILL BE BRANDED A SPY AND YOUR FATE WILL BE SEALED.
IF YOU CROSS THE CUBAN BORDER ILLEGALLYYOU WILL BE THROWN INTO POLITICAL PRISON TO ROT.
IF YOU CROSS THE U.S. BORDER ILLEGALLY YOU GET !!!A JOB, A DRIVERS LICENSE,SOCIAL SECURITY CARD, WELFARE,FOOD STAMPS, CREDIT CARDS,SUBSIDIZED RENT OR A LOAN TO BUY A HOUSE,FREE EDUCATION, FREE HEALTH CARE,A LOBBYIST IN WASHINGTON BILLIONS OF DOLLARS WORTH OF PUBLIC DOCUMENTS PRINTED IN YOUR LANGUAGE
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