Friday, May 17, 2019

Y SE HARÁ JUSTICIA

El número de pre candidatos presidenciales de la oposición demócrata "progresista" llega ya a 23 y ninguno de ellos presenta una opción válida que no sea de insultos al Presidente Donald Trump, cuyo gobierno de dos años ha sido uno de los más prósperos en la historia de este país.
Durante más de dos años la oposición se ha dedicado a tratar de probar que el actual mandatario llegó a la Casa Blanca empujado por Putin, en perjuicio de Hillary Clinton, la candidata escogida por  Obama para que sea ungida en los comicios de noviembre del 2016.
Una comisión investigadora gastó entre 35 y 40 millones de dólares y no halló ninguna prueba de colusión, pese a que entrevistó a centenares de personas y examinó millones de documentos. Igual resultado nulo tuvieron otras comisiones legislativas, pero ello no satisfizo a los opositores.
La situación se oscureció con la pérdida republicana en la Cámara de Representantes, que se dedicó a boicotear a Trump en todos los planos, tanto en lo relativo a la supuesta colusión como a la política de fronteras  y de inmigración en general. En cuanto a otro material de legislación, la Cámara ha sido totalmente improductiva.
Mientras tanto, a ninguno de los pre candidatos presidenciales le importa asumir una posición anticonstitucional cuando atacan a Trump o defienden una tesis. Por ejemplo, se oponen a respaldar al Presidente en su afán de garantizar la seguridad de la frontera sur con un muro debido a la crisis y al no hacerlo, vulneran la Constitución.
Se negaron a votar en favor de prohibir el aborto al tercer trimestre del embarazo o de dar cuidados médicos a infantes que sobreviven a un embarazo y consideran el aborto como un derecho humano de la mujer, pese a que la Constitución garantiza el derecho a la vida como un derecho primario. Y quieren extender los servicios médicos universales como derecho obligatorio, lo cual es inconstitucional.
También hablan los demócratas de suprimir el sistema de elección presidencial por colegios electorales y no solo por voto popular, como lo estatuye la Constitución. El sistema lo idearon los fundadores para contrastar el peso de los Estados más populosos con los más débiles en población y no debe ser alterado pues es  lo justo.
(Y, por supuesto, casi todos ellos, acaso con la excepción de Biden, el ex vicepresidente de Obama, abogan por cambios sustantivos en el sistema pollítico de la nación orientados al socialismo marxista, lo cual está en abierta oposición a la esencia de lo que la Constitución propone inspirada en la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos de 1776.)
En tres ocasiones un Presidente ganó por votos electorales y no por votos populares: Jefferson, Lincoln y Trump. Trump va camino de hacer historia, como lo predijo John F. Kennedy Jr en junio de 1999 en su revista George Magazine: "Si mi querido amigo Donald Trump se decidiera alguna vez a sacrificar su fabulosa vida de billonario para convertirse en Presidente sería una fuerza imbatible para hacer justicia que demócratas y republicanos celebrarían por igual".
("John F. Kennedy Jr. said, "If my dear friend Donald Trump ever decided to sacrifice his fabulous billionaire lifestyle to become president he would be an unstoppable force for ultimate justice that Democrats and Republicans alike would celebrate.")
La justicia está por llegar con el nuevo Fiscal General, William Barr que ha comenzado a bucear en el pantano de la CIA y FBI, que bajo la tutela de Obama conspiraron con sus agentes para crear la fantasía de la colusión. En sus primeras declaraciones, da signos de que muchos de los altos dirigentes de Inteligencia, conectados con Obama y los Clinton, serán interrogados y enjuiciados.
Muchos deshonestos anti Trump terminarán tras de rejas.

No comments: