Wednesday, January 31, 2018

TRUMP Y LA OPOSICIÓN

Donald J. Trump, en su Mensaje a la Nación habló anoche de los logros de su gobierno en un año de gestión y exhortó a sus opositores a cooperar en proyectos de beneficio nacional, que trascienden las barreras partidistas. 
Al parecer su imploración será vana. Los legisladores demócratas de las dos cámaras del Congreso Pleno que lo escuchaban permanecieron rígidos mientras hablaba y no se pusieron de pie ni siquiera cuando el Presidente honró los valores patrios de la bandera, el himno y el respeto a Dios.
Trump expuso con datos concretos la recuperación económica del país, resultado de la reforma tributaria en marcha y la baja de los impuestos individuales y a las corporaciones, así como por la abolición de millares de regulaciones de Obama que obstruían el crecimiento. 
Inclusive cuando mencionó que en menos de un año se han creado 2.6 millones de nuevos empleos, que el desempleo entre negros y latinos es el menor en décadas, los diputados y senadores demócratas, entre ellos los de la raza negra y latina, permanecieron inexpresivos mientras estallaban aplausos a su alrededor.
Nancy Pelosi, ex presidenta de la Cámara de Representantes y ahora líder de la minoría demócrata, así como Chuck Shummer, líder de la minoría del mismo partido en el Senado, dieron muestras de disgusto ante las cámaras de TV cuando Trump habló de la necesidad de trabajar juntos más allá de los cercos partidistas.
En anteriores ocasiones, Pelosi y otros líderes demócratas se han mofado de los logros económicos del régimen y han calificado de migajas los bonos que muchas corporaciones han dado a sus empleados y obreros como fruto de la baja de impuestos y que en mucho casos son de mil, mil quinientos o dos mil quinientos dólares por individuo.
La reforma tributaria que redujo del 35% al 22% el impuesto a las corporaciones, impulsó a los inversionistas a repatriar capitales invertidos en el exterior donde los tributos eran menores y a atraer a inversores extranjeros, como se supo en Davos. Apple anunció que traerá a Estados Unidos 350 mil millones de dólares del exterior para crear 20.000 nuevos empleos.
En cuanto a inmigración, Trump reiteró su propuesta de triplicar a casi dos millones de ilegales mediante un proceso de naturalización de doce años. Obama los protegió con el decreto inconstitucional DACA para evitar deportar a 690.000 extranjeros menores de edad traídos por sus padres ilegalmente.
Al asumir la presidencia, Trump anuló el DACA y pidió al Congreso que se ingenie un método para legalizarlos. Al no hacerlo, presentó su proyecto propio, que está frenado por los demócratas pese a que implica una cierta forma de amnistía por la que han clamado con miras a convertirlos en potenciales votantes demócratas.
En el proyecto se incluye la abolición de la lotería de visas y la concesión de visas a parientes de inmigrantes naturalizados, que podrían o no  ser calificados en otras circunstancias. Desde que se aplica la norma han entrado por esa vía 59 millones de inmigrantes, casi la misma cifra (60 millones) de seres humanos abortados desde la legalización en 1973. 
Al parecer los demócratas no quieren negociar una forma diferida de legalización de los ilegales porque su meta sería la amnistía general no solo para los “dreamers” (o sea los niños, ahora adultos, ilegales) sino para sus padres y para los acaso 10, 12 o más millones de ilegales de América Latina, Asia y otras regiones que están en la sombra.
Los demócrata progresistas sueñan con recuperar el poder perdido a través de los votos de los ilegales legalizados. La derrota de Hillary Clinton les tiene aún desconcertados y extraviados. No ven otra manera de disminuir a Trump, ya que han fracasado todas las estrategemas de su supuesta colusión con Rusia, de abusos sexuales, de retraso mental, de insania.
Aún antes del Mensaje de anoche y después, los comentaristas anti Trump comienzan a aceptar la realidad de la recuperación económica, en tácita pero no explícita rectificación a las “migajas” de Pelosi. Pero quieren darle un giro pueril a las causas de esa recuperación. Son resultado, dicen, de las políticas de Obama...
Arguyen que los 890 millones de dólares usados al inicio de su régimen en el 2009 para afrontar la recesión económica por la crisis hipotecaria, comenzaron a fructificar en el 2012 hasta llegar al esplendor en el 2017. Si así fuere ¿por qué el PIB se estancó en el 2.1% en ocho años, la deuda pública se duplicó a 20 trillones de dólares y Apple no vino antes para  complacer a su coideario del alma Obama?
Si no hay un cambio en el partido demócrata progresista, su futuro es sombrío, como sombrías eran las expresiones de odio de los legisladores que anoche parecían asistir a un funeral. No tienen otro mensaje que el de odio a Trump. A Trump algunos le critican  que su Mensaje parecía estar dirigido a sus “bases”. ¿Qué habría de malo? Esas “bases” son el pueblo que lo eligió, que según las encuestas de una emisora de TV hostil, gustó en un 75% de su discurso.
¿Cuáles son las “bases” que siguen al actual partido demócrata que solo odia, que no tiene mensaje? Un analista lo dijo: son los medios, la prensa, la radio, la TV, los columnistas que en su mayoría está obnubilada por la Presidencia y el gobierno de alguien a quién no terminan de entender ni de entender por qué todo lo que prometió en su campaña en favor del país lo está cumpliendo. Y cumpliendo bien.


Wednesday, January 24, 2018

EL PAPA Y LAS "FAKE NEWS"

Donald J. Trump ha tenido una prensa hostil desde que inició su campaña electoral en el 2015. En íntima alianza con el partido demócrata e incluso con algunos republicanos ha difundido a diario noticias falsas o distorsionadas sobre su persona y su gestión, con ánimo de descalificarlo hasta derrocarlo.
Otro candidato y otro Presidente con menos agallas no habría resistido la campaña implacable de la mayoría de medios audivisuales y escritos (salvo escasas excepciones), que han proyectado al mundo entero una imagen negativamente injusta de la administración.
Trump ha calificado a esos medios hostiles de “fake news”, difusores de noticias falsas, que no solo divulgan versiones alejadas de la verdad de lo sucedido o dicho, sino que omiten realizaciones de gobierno en cumplimiento de promesas de campaña para restaurar el país, por las cuales el pueblo lo eligió.
El Presidente aclaró que siempre ha estado y estará abierto al diálogo con los delegados de los medios, con transparencia y  sin rehuir la crítica, pero con repudio y rechazo a la falsía. Cuando falta el ingrediente medular de la verdad, ha dicho, los medios de comunicación se convierten en enemigos del pueblo.
Porque la Constitución le garantiza al pueblo el derecho a la información de lo que ocurre en el gobierno, a través de los medios. Cuando los medios desvirtuan ese derecho, violan la Constitución. El derecho a la información no es un bien público a ser administrado por el Estado como en los países estatistas, pero tampoco puede ser manipulado sacrificando la verdad. Es un derecho que los medios deben practicarlo en forma libre pero responsable y con separación clara entre lo que es noticia y la opinión.
La misión del periodismo en los Estados Unidos se ha viciado en los últimos años a consecuencia de la corriente “progresista” que ha infestado el sistema educativo, del cual surgen periodistas  no independientes cuya meta es ignorar la Constitución para transformar la sociedad abierta que ha regido en esta nación por más de dos centurias, en otra de corte estatista/socialista.
Trump es antípoda de esa ideología y ello explica la batalla implacable de los “progresistas” y sus aliados de la prensa para frenarlo en ese impulso “retrógrado” por restaurar la plena vigencia de la Constitución de 1776, que se inspiró en la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos. La batalla es ardua, pero evidentemente quien la aventaja, tras un año de gestión, es Trump. Sorpresivamente acaba de salir a escena en su favor el Papa Francisco, con quien él discrepa en muchos otros tópicos, mas al parecer no en el de “Fake News”. Lo que el Pontífice dice al respecto pudo haberlo dicho el propio Trump en palabras mundanas. Esta es la versión de Reuters:


CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - El Papa Francisco condenó el miércoles la “maldad” de las noticias falsas y dijo que los periodistas y usuarios de redes sociales deberían rechazar y desenmascarar “tácticas de serpiente” manipuladoras que fomentan la división y sirven a intereses políticos y económicos. 
“Las noticias falsas son una señal de actitudes intolerantes e hipersensibles y sólo llevan a la propagación de arrogancia y odio. Ese es el resultado final de la mentira”, declaró Francisco en el primer documento publicado por un Papa sobre el tema. 
El texto fue emitido tras meses de debate sobre cuánto podrían haber influido las noticias falsas en la elección presidencial estadounidense de 2016 en que resultó electo el presidente Donald Trump. 
El documento, titulado “La verdad los hará libres - Noticias falsas y periodismo para la paz”, fue emitido antes del Día Mundial de Comunicaciones Sociales de la Iglesia Católica, que tendrá lugar el 13 de mayo. 
“Propagar noticias falsas puede servir para reforzar metas específicas, influir en decisiones políticas y servir intereses económicos”, escribió el Papa, que condenó “el uso manipulador de redes sociales” y otras formas de comunicación. 
“Estas noticias falsas, pero creíbles son ‘capciosas’, dado que capta la atención de la gente al apelar a estereotipos y prejuicios sociales comunes, y explotan emociones instantáneas como la ansiedad, el desprecio, la ira y la frustración”, sostuvo. 
Las historias falsas se propagan tan rápidamente que incluso los desmentidos a menudo no contienen el daño y mucha gente corre el riesgo de convertirse en “cómplice involuntaria en la propagación de ideas sesgadas y sin fundamento”, afirmó. 
El Papa comparó el uso de las noticias falsas con la historia de la Biblia sobre el diablo que, disfrazado de serpiente, convenció a Eva de que comiera la fruta del árbol prohibido, y dijo que Satanás le había dado información falsa. 
Agregó que el papel de los periodistas “no es sólo un trabajo, es una misión” y que los profesionales de la información tienen una responsabilidad particular para contener las noticias falsas.

La semana pasada el Presidente anunció la nómina de los 10 ganadores de las Fake News. El número uno fue un comentarista, los otros se refieren a noticas falsas o distorsionadas, que prueban sus críticas. Se puede ver la nómina en este link o enlace. 

Monday, January 22, 2018

ABSURDOS EXTREMOS

Donald J. Trump cumplió su primer año de gobierno republicano con logros realmente espectaculares en lo político y económico, pero los demócratas intentaron boicotear la celebración con un bloqueo de fondos fiscales para la administración, que duró tres días. 
Fracasadas todas las demás estratagemas para invalidar su gestión, ahora se valieron del pretexto de ligar la aprobación del Presupuesto con alguna ley del Congreso para conceder la amnistía a los llamados “dreamers” o soñadores, que son los menores de edad que con sus padres ingresaron a este país ilegalmente. 
Obama debió deportarles a unos y otros pero los amparó con el DACA, un decreto ejecutivo inconstitucional que prolonga indebidamentre su estada ilegal en el país. Trump suspendió ese recurso y pidió al Congreso que estudie alguna manera de ayudar a esa gente a que inicie un proceso de naturalización sujetándose a las normas jurídicas.
Los demócratas buscan acelerar los trámites y prolongar el DACA con una opción rápida de ciudadanía para los dreamers. Dicen que lo hacen por compasión, pero en realidad es para engrosar el número de votantes de su partido. Los protegidos de Obama suman unos 800.000, pero se dice que en espera hay más de tres millones. 
La actitud de Trump ha sido firme pero distorsionada por los medios en su mayoría entregados a la causa demócrata. Si bien él concuerda por razones humanitarias en evitar una deportación masiva de dreamers y sus padres, se opone a todo tipo de amnistía, pidiendo además que se supriman las loterías de visas y el otorgamiento de visas a parientes de naturalizados (chain immigration). 
La aprobación de la proforma presupuestaria por 8 trillones de dólares nada tenía ni tiene que ver con el DACA. Pero los demócratas paralizaron  al gobierno por tres días, a los empleados federales y a los militares, por defender a 800.000 o más individuos que entraron al país violando sus leyes, cuya vigencia precisamente están encargados de vigilar el gobierno y los militares.
La acusación inicial de que Trump nada quería del DACA es falsa como es falsa la mayoría de acusaciones en su contra. Desde el comienzo pidió al Congreso que legisle para fijar una camino hacia la legalización de los dreamers, que garantice eso si que el fenómeno no se repetirá en el futuro, para lo cual exige fondos para concluir el muro fronterizo con México, aprobado por los legisladores en el 2006. 
Insistió en que un asunto es el presupuesto, otro el DACA y que éste debe seguir siendo estudiado hasta el 18 de marzo, en que caduca la extensión condicionada. Incluso cuando los republicanos, en medio de los diálogos, incluyeron el tema de asignar recursos por seis años (para el cuasi extinto Obamacare) para el cuidado de salud de los niños, dijeron no y prefirieron el “cierre” del gobierno.
La mayoría de medios echó la culpa del cierre a la “total falta” de liderazgo y talento negociador del Presidente, acompañando sus críticas con encuestas demostrativas de que si bien la economía y el optimismo están en auge, Trump recibe el porcentaje de popularidad más bajo de toda la historia. 
Pero al parecer la realidad es distinta y esta tarde el Senado (compuesto por 51 republicanos y 49 demócratas) decidió por 88 a 18 votos  que el “cierre” no era popular y optó por reabrir las arcas fiscales al gobierno. Lo aprobado hoy fue idéntico a lo rechazado el viernes: se aprueba primero el Presupuesto, luego se lidia con DACA y temas de inmigración conexos.
En las calles de muchas ciudades de los 50 Estados, mientras tanto, las mujeres, potenciales portadoras de la vida, salieron a gritar vivas a la resolución de la Corte Suprema de Justicia de 1973 que legalizó el aborto. Desde entonces unos 60 millones de seres humanos han sidos sacrificados “legalmente” en contradicción con la moral, la Constitución de la República y la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos de 1776.
Esa explosión de regocijo por la Decisión Roe v Wade era explosión igual de odio hacia Trump, que se convirtió en el primer Presidente de los Estados Unidos en 45 años en hablar públicamente en contra del aborto, sin subterfugios ni circunloquios, con la claridad y transparencia que le caracterizan.    
Trump, tan pronto se posesionó de la presidencia, eliminó los subsidios a los abortos en el exterior y se halla empeñado en cortar asignaciones fiscales a instituciones aborteras como Planned Parenthood, creadas en el auge de la eugenesia pro nazi para reducir la natalidad de las “razas inferiores” como la negra y de tez morena en este país.
La resolución Roe v Wade dejó supeditada la aplicación del derecho de la mujer a abortar, a que se determine si el nonato o feto puede considerarse un ser humano o persona protegida en su derecho a la vida por la Constitución y las leyes. La respuesta está dada, pero ningún Congreso se ha preocupado de especificarlo de conformidad con la Enmienda 14 de la Constitución.
Si el feto no es un ser humano ¿podría esperarse que la madre de a luz un conejo o un delfín? Pero si es un ser humano y a ella  se le permite que disponga a su antojo de su suerte y de su vida, entonces es similar el feto a un esclavo según así lo determinó la Corte Suprema de Justicia en el caso  Dred Scott en 1856, cuando una familia con esclavos se mudó de un Estado esclavista a otro que no lo era.
“El esclavo negro no es una persona, es un artículo de propiedad de su dueño y de él depende qué destino darle”, falló la Suprema de entonces. Al menos la Suprema del aborto dejó un resquicio de duda al pretender que en 1973 no había certeza sobre si la persona nacida del vientre materno, era persona también en el interior del útero de su madre.

Tuesday, January 16, 2018

GUERRA A LA VERDAD

Quienes detestan a Donald J. Trump, por razones ideológicas o  porque no lo conocen o entienden bien, continúan obstinados en librar una guerra que realmente no es contra él sino contra la verdad.
Es por eso que el Presidente, pese a que en la batalla se hallan incluídos los mayores medios de comunicación del país y del exterior (como nunca antes en la historia), sigue indemne porque para defenderse utiliza su mejor arma, la verdad.
La última de las decenas y ya fallidas estrategias para debilitarlo ha sido la de acusarlo de haber empleado calificativos duros contra algunos países de lo cuales provienen muchos de los “dreamers” a los que Obama decidió no aplicarles la ley y la Constitución para deportarlos por ilegales.
Dichos “dreamers” o soñadores eran niños cuando cruzaron la frontera con sus padres ilegalmente. Ahora son jóvenes y adultos y junto con sus padres deberían corregir su estatus ilegal o ser deportados. Obama, sin consultar al Congreso, decidió no deportarlos mediante el decreto ejecutivo DACA.
El Ejecutivo no está facultado para dictar ni modificar leyes. Cuando Trump  asumió la Presidencia suspendió el DACA y pidió al Congreso que acuerde algún procedimiento para legalizarlos, sin romper la ley ni la Constitución. Con ese fin convocó a legisladores de los dos bandos para iniciar las negociaciones.
La sesión fue abierta a la radio y TV y en ella el mandatario prometió que se allanaría a cualquier acuerdo sobre el tema, siempre que se garantice la asignación de fondos para continuar la construcción del muro fronterizo con México, la abolición de la lotería de visas y la concesión de visas a los parientes de los inmigrantes legales o “chain immigration”.
Seis legisladores de ambos partidos anunciaron que llegaron a ese acuerdo. Lo entregaron a Trump pero éste lo rechazó porque sugería prolongar la protección ilegal DACA, asignar una irrisoria cantidad para el muro y perpetuar la llamada “chain immigration” que ha permitido el ingreso de 59 millones de individuos sin escrutinio en los últimos años.
El diálogo en torno a la propuesta se hizo en una reunión privada entre los seis autores y el Presidente pero uno de ellos, el senador demócrata Dick Durbin, en ruin acto de delación, “sopló” al Diario The Washington Post que Trump había insultado a El Salvador, Guatemala y países de África tildándolos de  “shitholes” o “pozos de mierda” o “países de porquería”.
A Durbin se lo conoce por haber acusado a los militares norteamericanos que capturaron a los terroristas de Iraq de peores torturadores que los de Hitler o Stalin, cuando se filtraron fotografías de una prisión en que los detenidos posaban desnudos bajo la vigilancia de guardias. Acusaciones parecidas a las de John Kerry sobre Vietnam, que luego fue canciller.
Solo el delator Durbin sostiene que Trump dijo lo que dijo. Ninguno de los otros presentes lo corrobora, aunque si admiten, como Trump, que utilizó términos duros. Pero ¿en qué contexto? Frustrado porque no se sujetaron a lo convenido en la reunión televisada, Trump con seguridad les dijo ¿por qué razones se empeñan en defender a este grupo de “dreamers”? (unos 800.000) 
Después de todo, habría añadido, estos individuos provienen de países como El Salvador, Haití o países africanos sumidos en la violencia, la miseria y la corrupción condiciones de las cuales sus padres decidieron escapar y a los cuales ustedes, demócratas, no quieren que regresen. Entre los “dreamers” ¿se encuentran acaso noruegos? es lo que quizás preguntó.
Por supuesto que no, ya que la bonanza petrolera off-shore de Noruega ha sido sabiamente administrada y ha servido para convertir a esa nación en una de las más prósperas, mejor educadas y felices del planeta, en contraste con la miseria oprobiosa de otros países petroleros con riquezas acaso mayores como Venezuela o menores, como el Ecuador.
Las mentiras burdas y traicioneras como las de Durbin se esfumarán, como ha ocurrido con la pretendida intrusión de los rusos en favor de Trump y en desmedro de Hillary Clinton en las pasadas elecciones, o las de acoso sexual, racismo, inestabilidad mental y las que continuarán forjando sus enemigos demócratas progresistas con sus aliados, los mayores medios de radio, TV e impresos del país y del mundo. 
Esas falsías se las llevará el viento porque prevalecerá la verdad. Lo cual  se refleja ya en el alza constante de la Bolsa de Valores que llegó hoy a los 26.000 puntos y en el aumento de la inversión y reinversión de capitales con la consiguiente alza de empleo sin discriminación de razas ni ancestros para quienes radican en el país más próspero y cumplidor de las leyes que registra la historia.

Thursday, January 11, 2018

¿POR FIN HABLARÁ ASSANGE?

Parece que se aproxima el momento de saber quién proveyó a WikiLeaks con los emails de John Podesta, el jefe de la campaña electoral de Hillary Clinton, que tanto contribuyeron a desacreditarla frente a su rival del partido republicano, Donald J. Trump.
El director de WikiLeaks, Julian Assange, ha permanecido asilado en la embajada del Ecuador en Londres desde hace cinco años y el gobierno ecuatoriano acaba de otorgarle la naturalización, en un esfuerzo, según explica la Canciller, por encontrar alguna manera legal para dar fin con el asilo. 
En rueda de prensa de esta mañana, la Canciller Espinosa reveló que al controvertido australiano incluso se le investió con la calidad de funcionario diplomático en la embajada, lo cual no fue aceptado por el Foreign Affairs británico. Sigue en espera, en consecuencia, que surja algún país u organismo que tercie de alguna manera en favor de Assange.
Mientras tanto prevalece una situación extraña acerca de la cual ningún reportero preguntó. ¿En calidad de qué sigue Assange en el interior de la embajada en Londres? ¿Cabe que la embajada mantenga asilado a un ecuatoriano reclamado por la justicia británica y norteamericana? Ante el pedido de salvoconducto, los británicos han dicho que Assange podrá salir pero para enfrentar a la justicia.
El cargo original contra el australiano fue de acoso sexual en Suecia con el pedido de extradición, aunque esos cargos han sido retirados. Pero siguen en pie los planteados por la justicia de los Estados Unidos por robo y difusión de secretos de Estado. Assange ha pedido clemencia a cambio de revelar el o los autores de la filtración de los emails.
Se especula que quizás haya habido conversaciones secretas orientadas hacia ese fin: suspensión de los cargos de la Fiscalía en Washington invocando la I Enmienda Constitucional sobre Libertad de Información a cambio de la revelación de WikiLeaks, por cualquier medio, del nombre o los nombres de los autores de la filtración. Hay la cuasi certeza de que ese “leaking” provino de agentes de la CIA disgustados con la conducta inapropiada de los Clinton y no de un "hacking" o robo de los rusos como sostenían Obama y Hillary.

Tuesday, January 9, 2018

TROFEO "FAKE NEWS"

Se ha pospuesto para dentro de por lo menos diez días el anuncio del ganador del concurso “Fake News” o “La Noticia Mentirosa” destacada del año 2017, promovido por el Presidente Donald J. Trump. El motivo de la dilación, ha dicho, obedece al enorme número de aspirantes.
Han sido tantos los reporteros de diarios, radio y televisión, así como de columnistas, que han dejado de lado las normas básicas del periodismo profesional, que acaso el mandatario opte por otorgar un premio colectivo a todos los medios generadores de “fake news,” que son la mayoría, salvo pocas excepciones.
Otrora respetables del periodismo como The New York Times, The Washington Post, CNN, MSNBC y otros de cobertura nacional han olvidado su papel de ser solo intermediarios entre personajes y hechos que generan noticias, para mutarse en intérpretes insertando la particular visión política del partido demócrata progresista.
La tradicional separación entre lo que es noticia y lo que es opinión se ha esfumado. Los hechos o se ignoran o se distorsionan, por lo cual quienes no se allanan a esta situación están obligados a recurrir a fuentes alternativas como FoxNews, ciertos comentaristas de radio, las redes sociales o las eventuales declaraciones “en vivo” de los protagonistas de los hechos.
La batalla contra Trump, republicano, por parte de los medios demócratas ha sido implacable e incesante desde que anunciara su candidatura en junio del 2015, hasta su victoria en noviembre del 2017 y luego durante la transicición hasta posesionarse el 20 de enero del 2017 y hasta último minuto en plenas funciones. 
Otro líder sin la fortaleza de Trump no habría llegado ni siquiera a terciar en las elecciones primarias del GOP, menos a las finales de noviembre, tal ha sido la campaña anti Trump de los medios. Hasta último momento todos los agoreros demócratas, encabezados por el NYT, predecían que Hillary Clinton vencería con un margen no menor al 83%.
No fue así y el billonario de Manhattan se impuso en la mayoría de los 50 Estados con 304 votos electorales, realidad que se resisten a aceptar los demócratas y su red altoparlante de medios. Aún buscan descalificarlo y destituirlo con pretendidas farsas de colusión con los rusos, de acoso sexual y, últimamente, de inestabilidad mental o abiertamente de locura.
Para apoyar esta última estratagema se ingeniaron publicar un libro lleno de testimonios falsos supuestamente emitidos a un reportero canallesco que deambuló libremente dentro de la Casa Blanca. Más de un millón de ejemplares vendió a las pocas horas de entrar en circulación, dada la publicidad escandalosa que recibió en los medios afines.
Pero ese libro y las demás calumnias terminarán en el sifón del olvido. O, como en el caso de la colusión, se revertirán en contra de Hillary, según se está descubriendo en el curso de la investigación. En cuanto a la supuesta incapacidad para ejercer el cargo de Trump, la acusación se vaporizó esta tarde cuando el gobernante accedió a que los medios transmitieron en vivo y en directo el curso de una importante sesión de Gabinete. 
Se trataba de una reunión convocada por él a líderes bicamerales de uno y otro partido para debatir temas relativos a la inmigración, incluídos el de los “dreamers” y la construcción del muro fronterizo con México. Durante 45 minutos el pueblo pudo observar directamente la conducción de tan delicados temas por quien lucía todo menos torpe, loco o desequilibrado.
Fueron 45 minutos de formidable exhibición de lo que es la democracia en los Estados Unidos. De lo que es un líder con cabal concepción de cómo opera dicha democracia y su división de poderes, contrariamente al mito que lo describe como autoritario, fascista, hitleriano. No cabe duda, ante la muralla de silencio y distorsión de los medios, Trump deberá seguir recurriendo al contacto directo por estas vías, Twitter y los “rallies” por todo el país.
Anoche asistió a la final de fútbol americano entre las universiades de Alabama y Georgia. Bajó al campo de juego y ante 71.000 espectadores en el estadio más lujoso del país (1.500 millones de dólares) se unió al canto del  Himno Nacional junto a una gigantesca bandera de los Estados Unidos desplegada en el césped. La ovación fue sostenida y atronadora.
Los demócratas progresistas están más desconcertados que nunca. Ahora posan su mirada en Oprah, una comediante que ha hecho una fortuna de 3.000 millones de dólares en programas de TV y promoción de ventas de artículos, algunos espurios. Quieren que se postule a la Presidencia para competir con Trump “de igual a igual” en el 2020, dicen. 
Siguen creyendo que Trump es eso, un comediante no calificado para Presidente. Aunque en menos de un año, haya comenzado a transformar al país con solo revertir los errores de su predecesor demócrata Obama.

Wednesday, January 3, 2018

TRUMP ¿SE FORTALECE O NO?

Los negocios florecen, la Bolsa de Valores sigue rompiendo récords y está a punto de rebasar la barrera de los 25.000 puntos, hay optimismo, la tasa de desempleo se ha reducido, pero los opositores de Trump no cesan en su campaña de calificarlo como inepto y desquiciado.
Los opositores son una minoría, pues de otro modo no se explicaría la respuesta tan positiva a su gestión en virtualmente todos los aspectos de vida de la comunidad. Pero esa voz opositora se ve magnificada aquí y en el exterior por los medios de comunicación, con muy pocas excepciones.
La oposición demócrata y la de los republicanos del “establishment” siguen aún esperanzados en que haya algo que pruebe que Putin ayudó a Trump a ganar la Presidencia. Pero las investigaciones que duran ya casi dos años están probando más bien los nexos criminosos de Hillary Clinton con los rusos para tratar de desprestigiar a Trump en la campaña. 
Hillary pagó a un agente británico para que forje un dossier mentiroso con ayuda rusa, en el que supuestamente se delata que el candidato del GOP cometió actos obscenos durante su estada en un hotel de Moscú. El FBI, por mandato de Obama, utilizó ese falso dossier con otras acusaciones para investigar la supuesta colusión de Trump con los rusos.
Ahora, en vista de lo fágil de la estrategema, los demócratas aducen que la denuncia de la existencia de la colusión la dió el embajador de Australia en Londres a un ex colaborador de ínfimo rango de Trump, en un bar y en medio de tragos. Solo el diario The New York Times dio espacio a tamaña y “explosiva” denuncia, que nadie ha tomado en cuenta.
En previsión de la poca fortuna de los intentos, los demócratas buscan el “impeachment” o juicio político a Trump con un congreso renovado en el que esperan tener mayoría este año. Ya no sería la colusión la causa del juicio, sino el “acoso sexual”. Los demócratas quieren aparecer puritanos y no han dudado en sacrificar a algunos de sus coidearios para demostrarlo.
Algunos legisladores como Al Franken, de Minnesota, ya se han separado del Senado. Ahora quiere la oposición que el Presidente siga el ejemplo de “honestidad” de los demócratas, en base a la denuncia hecha en la campaña de expresiones de contenido sexual supuestamente dichas por Trump en presencia de un camarógrafo de la dinastía Bush.
Analistas no contaminados con el virus “demócrata” ven improbable que, primero, los “progresistas” obtengan mayoría en ninguna de las dos cámaras y, segundo, que sea acogido el pedido de impeachment si alguna vez fuere  nuevamente presentado por algún legislador de ese partido (ya lo fue hace pocas semanas y no logró un solo voto a favor).
Sería incomprensible que los que votaron por Trump y los que no votaron por él voten este año por candidatos de un partido que en su totalidad se opuso a la reforma y baja de impuestos, a la desregulación que frenaba la economía, a la recuperación del prestigio hegemónico de los Estados Unidos en el mundo, a la derrota del ISIS, al frenaje al tirano de Norcorea.
La oposición interna y externa vociferó alarmada cuando el Presidente pidió a la OTAN y a Naciones Unidas que reajusten sus presupuestos y contribuciones para no cargar el mayor peso en Washington. Pese a la alarma, ambos organismos procedieron a hacerlo, los miembros de la OTAN subieron al mínimo 2% por socio, el presupuesto de NU bajó en un 5%.
Igualmente hubo feroces críticas cuando Trump anunció que no se uniría al tratado comercial del Pacífico y revisaría los existentes. Lo acusaron de aislacionista, pero él dijo que lo que buscaba es reciprocidad en los acuerdos, de modo que no se siga perjudicando a los Estados Unidos. Las negociaciones en ese sentido están en marcha y culminarán pronto.
Al Kim Jon-Un, jefe carcelero de Corea del Norte, Trump lo tiene acorralado tras más de treinta años de mimos de sus predecesores republicanos y demócratas. Como niño malcriado Un amenazó que tiene un botón nuclear en su escritorio listo para activarlo. "También lo tengo yo", le contestó Trump, siguiéndole el hilo "y es más grande y poderoso..." 
La “desafiante”, “poco diplomática” y “nada prudente” manera de tratar al carcelero de Norcorea, parece que comienza a dar resultados. Por primera vez Un dice estar dispuesto a dialogar, si bien no con Trump sobre botones al menos con el líder de Corea del Sur para que autorice la visita de una delegación norcoreana a los Juegos Olímpicos de Invierno, de febrero próximo.
Esa propuesta tendrá que ser examinada con cautela, pues está de por medio el incumplimiento de Norcorea al acuerdo de no nuclearización con Naciones Unidas. Si Corea del Sur admite a los coreanos, aún si no fueren atletas, debería plantearse un boicot de USA a los Juegos, como el que hubo en 1980 en Moscú, en represalia por la invasión soviética a Afganistán.
El “inepto” de Trump cometió otra “imprudencia al ofrecer irrestricto respaldo" al movimiento popular surgido en el Irán contra el régimen autocrático/teocrático del Ayatola Jameini. Es lo opuesto a lo que hizo Obama en el 2009: respaldó la masacre que dejó miles de muertos y el Acuaerdo fortaleció a la tiranía autorizándole a formar un arsenal nuclear y a seguir esparciendo el terrorismo por el planeta. 
Coherente con esa decisión, Trump confirmó que Jerusalén es la capital de Israel, como lo han ratificado el Congreso y la Historia y como lo quiere la mayoría en este país, que respalda todos los actos hasta aquí ejecutados por Trump en concordancia con sus promesas de campaña. 
Los palestinos quieren abolir a Israel y apoderarse de Jerusalén. Estados Unidos, con Israel, no lo permitirán. Y si a la postre el movimiento pro libertad en Irán prospera y triunfa, el mapa geopolítico del Oriente Medio podría cambiar para siempre, como también lo ha prometido Trump.