Thursday, April 28, 2016

TRUMP VUELVE A CONSOLIDARSE

Abril 27, 2016

TRUMP SE CONSOLIDA

La avalancha popular en favor de la nominación de Donald Trumpo como candidto presidencial por el partido republicano se confirmó anoche con la victoria en cinco Estados, con más del 60% de los sufragios, relegando a un tercer puesto a su rival más cercano, Ted Cruz.
Según cálculos, Trump ha acumulado 988 delegados, poco menos de los 1237 mínimos que necesita para asegurar la nominación en la Convención Republicana de Cleveland, prevista para julio próximo. Si tal ocurre, se anularían las maniobras para impedir el triunfo de Trump con delegados y no con votos.
Las próximas elecciones en Indiana y California podrían garantizar que Cruz quede definitivamente eliminado y que su reciente alianza con Kasich haya fracasado por completo. Los dos eran los últimos de 17 partícipantes originales de la lista republicana en la contienda, que fueron eliminados poco a poco por el “fenómeno” Trump.
El senador Cruz y el Gobernador por Ohio Kasich, desesperados como dijo Trump, anunciaron públicamente (lquizás debieron tramar en secreto) que se repartirían los Estados sobrantes a fin de aumentar sus respectivas cifras magras de delegados, con el ánimo de bloquear la suma de Trump. Pero el efecto fue contrario: anoche la votación anti maniobra aumentó.
La teoría de los fracasados manipuladores y del “establishment”, es decir de quienes controlan el partido (GOP) con el respaldo de los medios influyentes, es que Trump ha dividido al partido, que no es conservador, que es un populista y bufón.
La realidad es otra. El GOP está más fuerte que nunca. El número de los votantes ha crecido en las primarias en un 45% o más (mientras que entre los demócratas ha decrecido en montos parecidos), incluídos los que no votaron en las elecciones presidenciales pasadas, los independientes y los que han dejado de ser demócratas para ser republicanos por Trump.
Si hay división, es la que generan los del establishment que apoyaban a Jeb Bush primero, luego a Marco Rubio y ahora a Ted Cruz, pese a que éste por táctica mojigata inició su campaña como “anti establishment”. Los del establishment GOP son iguales al establishment de los demócratas, en cuanto buscan perpetuar la actual tendencia hacia la abolición de los principios sustantivos de los Estados Unidos.
Según ellos, la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y la Constitución en la que se basa, son documentos obsoletos porque obstruyen la satisfacción de las necesidades de la sociedad, cambiantes con el tiempo. Se requiere, dicen, de un sistema administrativo ágil de expertos que conozcan mejor de de sus materias que los legisladores, al mando de un gobierno ejecutor sin tantas trabas originales.
Esas teorías, conocidas como “progresistas” surgieron hace una centuria y en realidad son “regresivas” porque dan al traste con el principio de la división de poderes y del gobierno por consenso, creado hace fines del siglo XVIII por los Fundadores de esta nación. Lo que se ha ido desarrollando es un gobierno “administrativo” alejado cada vez más del control popular.
Ese tipo de gobierno (que ha crecido a expensas del poder del Congreso)funciona con el contubernio de los grandes intereses de la banca y las coporaciones, que lucran y aspiran a globalizar su doctrina en todo el orbe. Apoyan por igual a demócratas o republicanos que se acomoden a su doctrina como Bush, Rubio o Cruz. No Trump, que se auto subsidia y ha declarado que jamás sería lacayo del establishment.
Trumpo quiere hacer de los Estados Unidos ( America) “Great Again”. Esto es, revivir la idea fundamental de su excepcionalismo, sustentado en que el poder reside en el pueblo, que todos los hombres tienen iguales derechos, que el poder se delega a un gobierno para que defienda esos derechos a la vida, la libertad y búsqueda de la felicidad, los cuales son inalienables por ley natural (the laws of Nature and of the Nature’God).
En consideración a que los hombres no son ángeles, porque si lo fueran no se requeriría de gobierno, los Fundadores decidieron que el gobierno tendría que ser limitado, responsable y alternativo y dividido en tres funciones de mutuo control. Solo el Congreso tendría atribuciones para legislar. No el Ejecutivo ni las Cortes, como ocurre con el “progresismo”.
Trump no es el bufón ni el populista tercermundista como le quieren hacer aparecer sus enemigos. Es un ciudadano perspicaz con convicciones profundas sobre la validez del sistema en el que nació y sobrevive la nación más próspera y libre en la Historia. Fue dentro de ese sistema que él llegó a ser un empresario billonario.
Hasta que llegó un punto en que no pudo seguir tolerando el contubernio de políticos y manipuladores para desviar a este país por senderos alejados del ideal de la DI y la Constitución y resolvió lanzarse vez a la política, con sus propios recursos. Nadie le tomó en serio al comienzo, salvo el pueblo que ha intuído con claridad sus intenciones.
Asumió el liderazgo al despuntar su candidatura y ahora está a un paso de alcanzar la nominación presidencial. Y en noviembre la presidencia, pues si su rival es Hillary Clinton (si no va a la cárcel por traición a la Patria), la contienda le será mucho más fácil que con sus otros catorce rivales de las primarias, cualquiera de ellos mejor preparado y calificado que ella.