Friday, June 30, 2017

ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE

Cuando todavía el Congreso discute cómo enterrar al Obamacare (porque está muerto), los demócratas quieren resucitarlo por algo que querían hacer desde el principio: establecer un servicio de salud universal controlado del Estado, con prescindencia del sector privado y financiado con impuesos.
El Obamacare se entrabó por desfinanciamiento. Para simular que su verdadero propósito era la socialización, Obama mintió que la gente podía quedarse con su antiguo seguro de salud, garantizando la competencia entre las empresas privadas para la oferta de servicios.
La verdad, un bien casi inexistente ente los demócratas, es que la ley hizo obligatorio para todos la adquisición de un seguro de salud, so pena de una multa progresiva. Muchos, sobre todo los jóvenes, prefirieron pagar la multa o no pagarla y no adquirir la póliza, lo que desfondó al Obamacare y desalentó a las compañías privadas.
No bastó con aumentar las primas. Las compañías privadas comenzaron a salirse del programa. El Obamacare no logró reclutar el número mínimo de nuevos asegurados, con lo cual los precios no solo no bajaron sino que subieron. En previsión de lo que sobrevendría, se aumentó el número de beneficiarios de Medicare/Medicaid que subsidia el  Estado.
Así malévolamente se crearon nuevos “entitlements” o derechos adquiridos, difíciles de ser corregidos o eliminados una vez legislados. La discusión en el Congreso se centra hoy en la alternativa de aceptar o no la socialización de la medicina en el país iniciada por Obama o rescatar el sistema de libre competencia de servicios del sector privado. Es este el sistema que ha convertido a los Estados Unidos en pionero del mundo tanto por la calidad de los servicios como por su constante innovación.
La apropiación de los medios de producción y servicios por parte del Estado ha probado ser nociva para las sociedades a las que se pretende beneficiar. Se parte de la utopía, marxista o fascista, de que un control severo de las actividades y expectativas humanas logrará una igualación de resultados, en los que desaparecerá el mal y sobrevendrán la y la felicidad perpetuas.
Lo que en realidad adviene es la abolición de las libertades inidividuales y la igualación de la miseria. Pero la constación histórica de estos hechos no ha detenido la marcha de esa doctrina colectivista, iniciada por judíos msrxistas que huyeron de la Alemania nazi y se afincaron en los Estados Unidos. Desde entonces, el Grupo de Frankfurt ha infectado a la academia y los medios.
Los defensores del Obamacare se proclaman defensores de los débiles y  desprotegidos. Pero con la socialización de la salud lo que buscan es  controlar al menos 1/5 de la economía nacional, lo que constituiría el paso más audaz hacia la destrucción del sistema competitivo de libre empresa ideado en 1776.
Si los demócratas están por la salud y la vida, no deberían descalificar del partido a los pro vida. Para ser admitido, ha dicho el nuevo jefe del Comité Directivo Tom Pérez (de ancestro dominicano), hay que respaldar el aborto. Más seres humanos han muerto desde 1973 cuando se instauró la ley pro aborto (58 millones) que en todas las guerras en que han participado los Estados Unidos (11 millones).

(During the year 2013 in the United States:     heart disease claimed 800,000 lives; cancer 600,000; abortion 1,000,000 (that's 3,000 abortions every day).
Since 1973:   600,000 people were murdered with guns; there were 2,000,000 car accidents; and  58,000,000 children were aborted (that's about 1/6 of the U.S.'s current population).
The number of abortions since 1973 are hard to grasp; but they would add up to more than the total population of the following states all together:   Washington, Vermont, Wyoming, Louisiana, Kentucky, Oregon, Connecticut, Iowa, Utah, Mississippi, Arkansas, Nevada, Kansas, New Mexico, Nebraska, West Virginia, Iowa, Hawaii, New Hampshire, Maine, Rhode Island, Montana, Delaware, North Dakota, South Dakota, and Alaska.  Please note:  abortion clinics must report the number of abortions, but Doctor's offices do not.  In addition, the State of California is not required to report abortions at all. 
All of the fatalities of wars ever fought in approximately 240 years of U.S. history (the Revolutionary War, War of 1812, Mexican War, Civil War, Spanish-American War, WWI, WWII, Korean War, Vietnam War, and Persian Gulf War) would equal 11,000,000.  America's killed 58,000,000.)

El influjo del Grupo de Frankfurt se refleja nítido en los medios. Por cierto los periodistas absorbieron su progresismo de las universidades y ahora han transformado la misión profesional de infomar con la de orientar según una visión unidemensional del mundo y la vida. La clásica separación entre informar y opinar sobre un hecho ha desaparecido en perjuicio del pueblo.
Especialmente con la TV, algunos periodistas se han autoensalzado en demasía. En algunos casos son damas muy bellas, pero en otros hasta renacuajos como Jorge Ramos (mexicano) han lllegado a decir que su misión la sienten tan noble y redentora, que creen que ha llegado la hora de abandonar el periodismo neutral para convertirlo en un instrumento  de lucha por los pobres.
Con un mensaje que es siempre el mismo, la utopía socialista igualitaria. Con Trump esa prensa se ha desbordado. Se han dedicado no a informar, sino a distorsionar la noticia, a ignorarla o a tratar de ridiculizar la figura del mandatario con mentiras e insultos. Cuando Trump responde con un Tweet, como acaba de hacerlo, esa prensa dice que ha violado la Constitución.
Galo Plaza, en el Ecuador, hacía caso omiso de los insultos de la oposición y cuando al folletín Combate le faltó papel, les hizo llegar unas resmas. Eran otros tiempos y Trump no es un Plaza. Si Trump hubiese terciado con Velasco Ibarra en 1960, lo habría hecho añicos, como igual habría ocurrido hipotéticamente con Lenín Moreno en el 2016.
La pareja del MSNBC afectada con el tweet la conforman Mika Brzezinski y su partner Joe Scarborough. Lo que les ha afectado es que Trump haya dicho la verdad, que Mika acudió con Joe al hotel Mar-a-Lago en Palm Beach y que él se negó a recibirlos y que ella tenía huellas de sangre de una operación de cirugía plástica facial, asuntos que no  han negado.
Trump no quiere una prensa pasiva, que lo alabe, sino una prensa libre de prejuicios, objetiva, profesional, que critique en las secciones de Opinión pero que informe con sujeción a la verdad, sin pautas partidistas. Mika es hija del que fue asesor del presidente Jimmy Carter en Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, recién fallecido. Huyó de Polonia, víctima de las invasiones de nazis y comunistas. 
Aquí se volvió pro socialista y su hija lo emuló. Carter, que enseña la Biblia en escuelas  dominicales, ataca a Israel y defiende a los palestinos.




Tuesday, June 27, 2017

LA MENTIRA SE VAPORIZA

Han transcurrido dos años del lanzamiento de la candidatura de Donald J. Trump a la Presidencia y casi seis meses desde que gobierna y todos los ataques de sus opositores, desde el inicio, se han basado en mentiras. Ese muro pestilente que se erigió con el apoyo de los medios comienza a hacerse añicos.
La Corte Suprema de Justicia, por decisión unánime de sus nueve jueces, calificó tácitamente de incompetentes a los magistrados de cortes de grado inferior, que vetaron la decisión constitucional de Trump de negar de modo temporal el acceso de ciudadanos de seis países acusados por Obama de promover el terrorismo. 
La veda temporal obedecía a la incapacidad de verificar el escrutinio de los datos de la gente que quería emigrar o llegar como refugiada de esos seis países, hasta que se perfeccionen los métodos. El bloqueo a su decisión la hicieron los jueces en base a criterios no legales sino puramente politico partidistas, anti Trump.
La peor mentira fraguada por del partido demócrata y aceptada por ciertos líderes del propio GOP, es la supuesta “colusión” de Trump con Putin en las pasadas elecciones para perjudicar a la demócrata Hillary Clinton en favor del multibillonario republicano. El “escándalo” saltó solo a partir del 8 de noviembre, cuando se confirmó que Hillary fue derrotada.
Los demócratas no lo pudieron creer por lo que armaron toda una trama para decir que Hillary perdió porque los rusos interfirieron en los comicios en favor de Trump. Nunca pudieron exhibir una prueba, pero lograron que el Fiscal General Jeff Sessions se eximiera de conocer el caso y que se nombre un Investigador Independiente para que lo haga.
El Investigador, Robert Mueller, ex-Director del FBI, no tiene fama de funcionario independiente, pero según las leyes puede contratar abogados sin límite, peritos en huzmear y hallar víctimas. No hay plazo ni tope de gasto para su “cacería de brujas”, calculándose que hasta fines de año habrá gastado unos 100 millones de dólares.
Trump despidió al Director del FBI, James Comey, porque se negó a hacer público lo que le dijo en privado en tres ocasiones: que él, Trump, no era investigado por el supuesto caso de colusión con los rusos. Mencionó este hecho en carta en la que le anunciaba su cancelación. Comey, molesto, filtró al diario The New York Times que tenía memos con la transcripción de sus diálogos con Trump.
“Cuídate”, pareció decirle Trump, “porque puede haber grabaciones en la Casa Blanca de lo que conversamos...” Fue una jugada genial pues Comie  se vio obligado a admitir, inclusive ante el Senado que si, que en verdad, contra Trump no había investigación alguna sobre la colusión rusa por falta de...pruebas.
El caso debió haber terminado ahí, pero continuó con la acusación de que Trump obstruyó la investigación. ¿Investigación de qué si no hubo colusión? El propio Comie declaró que Trump quería que el asunto culmine hasta aclararse, ya no en torno a él, lo cual quedaba descartado, sino sobre algún colaborador, si se comprobare.
Mas la fantasía rusa ha tomado otro giro que podría pasar de cantinflesca a penal. Uno de los diarios más anti Trump, The Washington Post,  reveló que Obama había recibido de las agencias de inteligencia informes en agosto pasado de que los rusos estaban hackeando las elecciones del 2016. Y que no adoptó ninguna medida de seguridad para impedirlo, como manda la Constitución.
Se sabe que la CIA y el FBI advirtieron al GOP y a los demócratas de este peligro, ofreciendo su asesoría para blindar sus computadoras. El GOP lo hizo, los demos se negaron, acaso para evitar que salgan a luz los emails con los cuales buscaban sabotear la candidatura de Bernie Sanders, rival en las primarias de Hillary Clinton. Los emails del DNC aparecieron (cortesía de Podesta) en WikiLeaks. Ninguno hubo del GOP.
Aparte del Investigador Especial, hay comités de investigación en las dos cámaras del Congreso. El comité del Senado ha pedido la comparecencia de la ex Fiscal Loretta Lynch para que explique por qué intentó bloquear la investigación contra Hillary Clinton por el caso emails, como así lo denunció el propio Comey en el Comité.
También se quiere indagar si hubo intercambio de emails entre Lynch y la líder del partido demócrata de entonces, Debbie Wasserman Schultz, sobre el caso Hillary, a quien el ex-Director del FBI Comey exculpó sin tener autoridad para ello. Si se comprueba que hubo esa “colusión”, Loretta Lynch podría ir a la cárcel por cinco o diez años por el delito mayor de obstrucción de la justicia. 
Para colmo de males de la triste historia rusa de los demos, el Congreso podría, como corolario de la investigación, llamar al Presidente Obama para que explique cuándo recibió la información de la intervención rusa, de quién la recibió y por qué no actuó en defensa del país, como juró hacerlo al posesionarse por dos veces como su Presidente.
Las mentiras contra Trump se desvanecen, al tiempo que brotan verdades que reflejan el auténtico espírirtu de los demócrata/progresistas que con la sucesora de Barack Obama, Hillary Clinton, pretendían perpetuarse en el poder para continuar en el proceso de abolición del sistema democrático, tal como fue concebido por sus Fundadores en 1776.

(A propósito de tácticas para destruir los sistemas capitalistas, sobre todo en estructuras endebles como la de Venezuela, es interesante el análisis que publica el diario El Nuevo Herald acerca de cómo se destruyó ese país por influjo de las FARC, en contubernio con Hugo Chávez. Ecuador va por igual camino. Rafael Correa imitó a Chávez, que imitó a los Castro y delegó el poder a Lenín Moreno, que imita a Correa, a los Castros y que acaba de respaldar a Maduro en la OEA)


Alianza con las FARC terminó convirtiendo a Venezuela en un narcoestado


Un soldado colombiano camina entre paquetes de marihuana tras un decomiso, en una imagen del 2014 en Cali.
Un soldado colombiano camina entre paquetes de marihuana tras un decomiso, en una imagen del 2014 en Cali. LUIS ROBAYO AFP/Getty Images
El fallecido presidente venezolano Hugo Chávez quería ver a las FARC triunfar y autorizó el libre transito de drogas por el país para ayudar a financiar a los rebeles. Pero la estrategia desarrolló un efecto contrario, y en vez de impulsar al movimiento guerrillero colombiano a llegar al poder a través de las armas, fue el narcotráfico el que terminó apoderándose del Estado en Venezuela.
Un informe presentado el lunes en Washington por el American Enterprise Institute reveló que en Venezuela impera un narcoestado, en el que elementos del gobierno nacional administran y respaldan operaciones de narcotráfico, lavado de dinero, financiamiento al terrorismo, respaldo a los movimientos guerrilleros y de corrupción.
Es una perversa situación que está destruyendo a Venezuela y que se mantiene ahora bajo la dirección de Nicolás Maduro en la presidencia, dijo el senador federal Marco Rubio al inaugurar la ceremonia de presentación del informe “El Combate de las Organizaciones Transnacionales del Crimen Organizado en las Américas”.
“Nosotros vemos al gobierno de Maduro no sólo como una dictadura, sino también como una organización criminal”, manifestó Rubio.
Sin embargo, la relación entre el narcotráfico y el Estado de Venezuela tiene sus orígenes unos 12 años atrás, durante el gobierno de Chávez, resaltó el informe presentado por Roger Noriega, ex secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental.
Según el informe, Venezuela siempre fue un pasillo natural para las exportaciones de cocaína provenientes de Colombia hacia Europa y Estados Unidos.
Pero “ese tráfico explotó a finales del 2005 cuando Chávez decidió intensificar el respaldo de su régimen a la guerrilla, convirtiendo a Venezuela en un importante centro de distribución para la cocaína producida por las FARC y por otros grupos de narcotraficantes”, indica el informe.
El documento de 64 páginas cita el testimonio de un desertor chavista quien dijo a las autoridades estadounidenses que estuvo presente en una reunión clandestina realizada en el estado Barinas.
En esa reunión, “Chávez personalmente comprometió millones de las arcas de PDVSA [la estatal petrolera venezolana] a los comandantes de las FARC para financiar sus operaciones ofensivas contra el gobierno del presidente Álvaro Uribe”, resalta el estudio.
La motivación de Chávez era principalmente política, indica el estudio, pero la decisión terminó desvirtuando la naturaleza de su movimiento.
“Al asumir un papel directo en las operaciones de comercialización de drogas de la cocaína de las FARC, convirtió su gobierno en un emprendimiento criminal. En ese período, los líderes chavistas de más alto nivel comenzaron a estar más interesados en el mantenimiento de estas operaciones lucrativas de corrupción que en gobernar o en administrar la economía”, afirma el documento.
Una década después, Venezuela terminó convirtiéndose en una gran máquina de lavado de dinero, corrupción y narcotráfico, donde funcionarios gubernamentales usan las entidades de gobierno para sus operaciones delictivas.
Las operaciones estatales de narcotráfico utilizan instalaciones, personal y equipos militares para facilitar el transporte de drogas desde Bolivia, Colombia y Ecuador a el Caribe y Centroamérica, para llegar finalmente a México, Estados Unidos y Europa, según el informe.
Según estimaciones oficiales, cerca de 200 toneladas métricas de cocaína pasan por Venezuela anualmente, y cerca de dos tercios de ese total va destino a Estados Unidos, señaló el documento.
Son miles de millones de dólares los generados en Venezuela a través de la desenfrenada corrupción y narcotráfico, que han terminado bajo la administración de una amplia base de testaferros.
Según el estudio, montos significativos de ese dinero se colocaron en bonos denominados en dólares de PDVSA, en bienes raíces, bonos negociables, depósitos bancarios en efectivos y empresas compradas en el exterior.
“Muchos de estos activos están en Estados Unidos o están depositados en cuentas denominadas en dólares, lo cual hace que puedan ser sometidos a medidas legales”, resalta el informe.
“La DEA [la Dirección Antinarcóticos de Estados Unidos] y fiscales federales en media docena de jurisdicciones han invertido recursos financieros sustanciales en investigar los casos judiciales contra estos individuos”, expresa el documento.
El estudio hace un recuento de los casos más sonados abiertos en Estados Unidos contra altos funcionarios del chavismo, resumiendo la situación con los sobrinos de la pareja presidencial, quienes fueron arrestados por intentar colocar 800 kilogramos de cocaína en Estados Unidos.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, ha catalogado de inconstitucional algunas de las decisiones del Tribunal Supremo que favorecen al régimen de Nicolás Maduro y ha denunciado los abusos de las fuerzas militares. Ortega, aliada fiel de Hugo Chávez, es ahora considerada una amenaza para Maduro y el chavismo. 
Justin Azpiazu/Johanna Álvarez elNuevoHerald.com
También hace mención de los casos presentados contra altos oficiales de las fuerzas armadas venezolanas y la inclusión en la lista negra del Departamento del Tesoro del vicepresidente venezolano Tareck El Aissami, y de su presunto testaferro, Samark López.
Al realizar el anuncio, el Departamento del Tesoro indicó que El Aissami es un importante operador del narcotráfico internacional. Las autoridades estiman que su fortuna personal supera los $3,000 millones.
El informe también cita el caso de Diosdado Cabello, ex presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, quien ha sido identificado por ex funcionarios del chavismo como el máximo jefe del Cartel de Los Soles, la organización de droga operada por militares que controla gran parte del narcotráfico en Venezuela.

Thursday, June 22, 2017

QUÉ ES LO QUE TIENE TRUMP

Hace dos años Donald J. Trump anunció que se lanzaba a la candidatura presidencial por el partido republicano y la mayoría de expertos en política presagió que en dos semanas se retiraba. Derrotó a sus 16 rivales y el 20 de enero de este año se posesionó de la Presidencia.
Los demócratas y los republicanos del estalishment quedaron atónitos y no se han conformado con esa victoria y la derrota de Hillary Clinton. Diarios y estaciones de radio y TV se han sumado en una campaña sin precedentes de desprestigio de Trump y han augurado que el Presidente no logrará ni completar su primer período de cuatro años.
La clarinada del fin de Trump, dijeron entusiasmados, serán las elecciones especiales del marters pasado en cinco Estados para reemplazar a legisladores que pasaron a formar parte del gobierno de Trump. Fijaron la atención en Georgia, donde dijeron que se libraría un refrendo sobre la “desastrosa” gestión del régimen, como un anuncio de la recuperación demócrata. 
Pero allí y en las cuatro restantes elecciones, triunfaron los republicanos y los aficionados al deporte dijeron que fue un 5-0 aplastante. El referendo se dio, pero en favor de Trump, hecho de claridad cristalina que por ciertro la “gran prensa” pasó por alto porque no favorecía a la causa del partido al que se deben y defienden, el demócrata/progresista.
Anoche Trump decidió volver a contactarse directamente con quienes lo respaldan fielmente, pese a la muralla engañosa erigida por los principales medios impresos y audivisuales. La respuesta, como en sus mejores momentos de campaña, fue espectacular, con un auditorio vibrante que lo aclamaba al relatar logros en sus escasos 150 días de gobierno o risueña con sus burlas a la oposición.
La economía sigue creciendo, acumulando más de tres trillones de dólares de riqueza en el corto lapso del régimen y la Bolsa ha ascendido al récord de más de 21.500 puntos, lo cual es ignorado por los medios. Los capitales comienzan a ser repatriados, a disminuir el desempleo, la inversión y reinversión comienzan a estimularse a medida que las trabas de Obama son desechadas.
Todo ello sin que el Congreso apruebe aún leyes clave como el rechazo al Obamacare, la reestructuración del sistema tributario y la reducción de los impuestos, la revisión o repudio de tratados de comercio que no beneficien a los intereses nacionales, la modernización del sistema bancario que con sus predecesores motivó la crisis hipotecaria y la recesión.
El Obamacare, la más audaz intromisión de los demócratas para debilitar al sistema capitalista de libre mercado, con ánimo de reemplazar con un solo poveedor (el Estado) los servicios de salud privados, está en quiebra y su anulación y sustitución sigue pendiente en el Congreso. Los enemigos de Trump, incluídos republicanos, pugnan porque el proyecto sustitutivo no pase, lo cual sería desastroso para todos.
Lo que está en juego es un arduo debate democrático dentro del GOP, ya que los legisladores demócratas todos a una buscan solo la obstrucción. Pero en los republicanos el consenso es abolir el mandato inconstitucional  para adquirir seguros de salud y crear cada vez más impuestos para paliar los défict perpetuos del sistema estatizado.
El Obamacare fue aprobado sin un solo voto republicano, lo cual es contrario a la cultura política de este país. La líder Nancy Pelosy  les dijo a sus coidearios voten sí, luego leerán de qué se trata. El 67% de la población se oponía al proyecto, aprobado con presiones ilícitas y con mentiras del propio Presidente. Algunos gobernadores pidieron que la ley se declare inconstitucional, pero la Corte Suprema de Justicia la ratificó, con el voto traidor de su Presidente John Roberts, republicano.
¿A qué obedece la popularidad de Trump? No es un orador churchilliano, ni de corte Reaganesco. No obstante fascina al hombre común, de toda edad, de todo nivel y etnia y al cual le liga un sentimiento que expresa con simpar claridad: recuperar la fé debilitada en los valores sustantivos de esta nación, plasmados en la Declaración de la Independencia de 1776 y la Constitución de 1778.
La mayoría que lo eligió el 8 de noviembre pasado lo sigue respaldando en asambleas como las de anoche en Iowa, porque observa que cumple con lo que prometió en la campaña: recuperar la confianza, controlar la inmigración, mejorar el empleo, retomar el liderazgo mundial, respetar a la vida, extinguir al terrorismo. En suma: cumplir y  hacer cumplir la ley como la entendieron quienes fundaron este país en 1776.

Monday, June 19, 2017

¿QUIÉNES INCITAN A LA VIOLENCIA?

El fallido intento de asesinato masivo de legisladores republicanos en un campo de entrenamiento de béisbol cercano a Wasington, ha inducido a algunos políticos y comentaristas a dividir por igual la responsabilidad de un auge de la violencia a los dos partidos. 
Lo cual es demostración del daño que sigue ocasionando a la sociedad el tratar de aplicar el principio de lo “políticamente correcto” para calificar las acciones de los partidos, gobiernos y personas con circunloquios, por temor acaso de herir susceptibilidades.
El asesino del campo de béisbol, James Hodgkinson, era un demócrata que votó por Bernie Sanders y se había propuesto con antelación de seis meses matar al mayor número de republicanos en ese sitio, en el cual  pernoctó en su furgoneta durante dos meses antes de perpetrar el asalto.
De lo que no se enteró es de que uno de los diputados, Steve Scalise, era House Whip o líder de la mayoría y que por tanto tenía agentes secretos de seguridad que lo acompañaban. Sin ellos habría habido una masacre. El asesino murió pero Scalise quedó muy malherido y aún se encuentra hospitalizado.
El entrenamiento era previo a un partido tradicional entre republicanos y demócratas para recaudar fondos con fines caritativos. Se lo realizó de todas formas y previamente los dos equipos oraron en favor de Scalise y las otras víctimas, entre ellas los heróicos agentes que evitaron un impacto mayor del terrorista.
Las invocaciones se multiplicaron para que la retórica de ambos bandos “baje de tono”, a fin de no exasperar a gente proclive a la violencia. El diario The New York Times, portavoz de la izquierda, no se sumó al pedido pues sigue respaldando la versión de la obra Julio César de Shakespeare en Central Park, en la que Trump es el personaje apuñalado.
Si se revisa la Historia, se observa que la violencia ha sido instigada por el anarquismo y la izquierda radical, no por los republicanos. La Guerra Civil estalló porque los demócratas se negaban a abolir la esclavitud y fue un republicano, Abraham Lincoln, quien la lideró hasta la victoria. Pero ésta quedó inconclusa cuando un demócrata lo asesinó en el balcón de un treatro.
La integración inmediata de los negros se frustró con su muerte, tanto en sus derechos de votación como de acceso a la educación, el transporte y las otras formas de vida vedadas por la segregación. Todo intento de avance en favor de sus derechos, fue frustrado violentamente por los demócratas, incluso con grupos de linchamiento como el Ku-Klux-Klan.
Pat Buchanan, escritor y periodista, cita en una reciente columna varios de los casos de asesinatos e intentos de asesinato de Presidentes a manos de anarquistas de finales del siglo XIX y comienzos del XX, como James Garfield, William McKinley, Theodore Roosevelt, Franklin Roosevelt hasta la muerte de John F. Kenedy atribuída a Oswald, pro comunista (aunque hay datos de que fue maquinada por la mafia)
Al asesinato de JFK siguió el de su hermano Robert. Luego el de Martin Luther King. En 1972 el pre candidato presidencial George Wallace  fue baleado mientras hacía campaña en Maryland y quedó paralítico. Años más tarde fue Ronald Reagan quien recibió un disparo que lo debilitó para el resto de su segundo período presidencial. 
En ninguno de los casos los atentados fueron causados por  republicanos. Fente al atentado terrorista de Thomas McVeigh en Oklahoma, Bill Clinton dijo que la causa eran las críticas de comentaristas de radio de la derecha como Rush Limbaugh. Algo similar se dijo de Sarah Palin cuando la diputada Gabrielle Griffords casi muere con los disparos de un maniático.
La explicación de la diferencia de actitud frente a la vida entre demócratas y republicanos no es un misterio. Por lo general el demócrata es rehacio a aceptar la realidad de la condición humana y se inclina, con sinceridad o sin ella, por aspiraciones utópicas. Los bienintencionados quieren abolir el mal, la miseria, la desigualdad, las guerras y el odio.
Pero para ello imaginan medidas utópicas, inaplicables, con las cuales una vez en el poder sueñan con transformar al hombre, crear un nuevo hombre libre de pecado, de ambición, de independencia. Mas una vez en el poder la resultante inequívoca es la opresión para impedir el disenso, o sea  pérdida de las libertades individuales.
La utopía no es algo nuevo, ha anidado en el espíritu del hombre desde tiempos inmemoriales. Ha producido autarquías de los más diversos grados de perversión. Pero la idea persiste. En el siglo pasado con la etiqueta nazifascista desató la II Guerra Mundial y luego se prolongó con el socialismo marxista que perdura hasta hoy.
El GOP es antípoda del utopismo. Acepta la condición humana tal como es, con sus virtudes y defectos. Comprende, como lo comprendieron con sabiduría insuperable los fundadores de esta nación, que los hombres no son ángeles (Madison) y que, por tanto, para una convivencia pacífica hay que crear leyes y gobiernos por consenso, cuya misión sea garantizar los derechos a la libertad de sus ciudadanos, no conculcarlos.
Los demócratas no quieren dialogar sino imponer criterios. Obama esquivó por ello al Congreso para dictar leyes mediante decretos ejecutivos que ahora Trump está rovocando. Como Lincoln y Reagan, quiere restablecer el respeto a la Declaración de la Independencia de 1776 y la Constitución de 1787, que promueven una República Democrática muy distinta a la del Estado Administrativo demócrata/progresista que dio un salto acelerado con Obama.

Friday, June 16, 2017

CUBA SÍ, CASTRO NO

Con ese cántico como trasfondo en un repleto auditorio de la Pequeña Habana, el Presidente Donald Trump hizo cierta esta tarde una de sus mayores promesas de campaña: anular la capitulación de Obama ante la dictadura castrista.
Subsistirá la prohibición al flujo de capitales para la industria del turismo, como hotelería, restaurantes y afines, por considerar que está controlada por la maquinaria estatal militar, al igual que toda otra inversión que potencie la economía estatal. El turismo hacia la Isla continuará, siempre que el hospedaje se haga en recintos privados.
El embargo, que fue establecido a raíz de la confiscación de más de 6.000 millones de dólares de inversión (al valor de 1960) norteamericana en las industrias del turismo, el transporte, el azúcar y otras, seguirá hasta que no cambie la situación política, financiera  y comercial imperante allí desde hace más de media centuria.
Obama reanudó las relaciones diplomáticas con los Castro sin exigir nada a cambio ni en defensa de los intereses de los empresarios privados ni en favor de los intereses nacionales de los Estados Unidos. Tampoco pidió libertad para los presos políticos, repatriación de delincuentes ni llamado a elecciones libres. 
Anunció Trump que estudiará un nuevo acuerdo que procure el beneficio real del pueblo cubano y no el fortalecimiento de un sistema que ha generado el exilio de más de dos millones de personas, encarcelamiento  y muerte por fusilamiento de decenas de miles y empobrecimiento a niveles subhumanos para el resto de la población.
Enfatizó que Fidel y su hermano sobreviviente Raúl han estimulado en el contienente la desestabilidad, citando el caso concreto de Venezuela. No lo mencionó, pero el influjo castrista, vía Hugo Chávez y ahora Maduro se ha extendido a Nicaragua con Ortega, a Bolivia con Morales, a Ecuador con Correa y Moreno. 
Incluso Colombia no se ha liberado de la contaminación con la extraña conversión de última data del Presidente Juan Manuel Santos, quien resolvió ceder ante las FARC y suscribir en La Habana un tratado vil que el pueblo rechazó en un referendo, pero que lo resucitó mañosamente con la complicidad de un Congreso de mayoría oficialista.
Aunque hay indicios de el tratado fracasará, el objetivo de Santos era darles a las FARC la fuerza política para que alcancen el poder con el dinero del narcotráfico para transformar al país en “socialista”, imitando a Chávez/Maduro con una Venezuela que ahora se deshace en escombros.
Santos quiere iniciar la transformación “socialista” de Colombia con una reforma agraria inspirada por los Castro (Análisis aparecido en el diario The Wall Street Journal).
By 
Mary Anastasia O’Grady



Colombian President Juan Manuel Santos decreed a land reform on May 29 as part of the 2016 settlement he made with the narcoterrorist Revolutionary Armed Forces of Colombia, or FARC, in Havana. It parallels a similar project in Venezuela imposed by the late dictator Hugo Chávez that has caused dire food shortages. Both approaches are right out of Cuba’s totalitarian playbook.
The Castro dictatorship has been declared on the verge of collapse more than once since 1959, when it first began executing anyone it suspected of lacking revolutionary fervor. Not only has it survived, but since 1999 it has expanded its empire to include Venezuela. Bolivia, Ecuador and Nicaragua have become Cuban satellite states. Now it’s taking Colombia. Or more accurately, after more than six decades of Marxist-inspired terrorism, Colombia decided to surrender in Havana. 
The Obama administration was an accomplice. It was either too gullible or too leftist to object to an agreement that is almost certain to destroy Colombian liberty and impoverish the nation.
The Colombian democracy is already wounded, as evidenced by Mr. Santos’s decision to make the FARC agreement law even though the voters rejected it in a national plebiscite. He also placed it above the constitution. To implement it, the Santos-controlled Congress granted him rule-by-decree powers much like what Chávez got from his National Assembly.
The land reform is the product of those powers and will advance the full FARC takeover of the country’s institutions. As FARC leader Iván Márquez asserted in an October 2012 speech in Oslo, “The concept of land is inextricably linked to territory.” They “are an indivisible whole that go beyond the mere agrarian aspect and touch vital strategic interests.”
Those interests are eventual iron-fisted control of the country. It is why the FARC demanded, in Havana, that the government claim arbitrary powers to expropriate land and redistribute it. Under Mr. Santos’s decree the state will rule on whether there is an illegal concentration of land and local committees will decide when the use of private property is not meeting social or ecological interests. Courts are sidelined; property is taken administratively.
In a May 17, 2007, story about Chávez’s land reform, Journal reporter José de Córdoba explained how a similar decision to break up large ranches produced an agricultural disaster in Venezuela.
The rural areas where FARC has concentrated for transition to civilian life are also areas where there will be new property titling. Those same zones are slated to become congressional districts, where newly-minted FARC politicians, flush with weapons and cash, probably will be the only ones on the ballot.
There is no reason to trust the FARC. It agreed to turn in its weapons, itemize its assets, and turn them over to the government to compensate its many victims. The terrorists were to account for the thousands of child soldiers they have recruited to use as sex slaves and cannon fodder. The “punishment” for these atrocities is supposed to be restricted movement in rural areas for at least five years.
But the FARC has missed the deadline for arms surrender, there is no mechanism to verify full disarmament and many FARC weapons are in Venezuela. The child soldiers are still unaccounted for.
The war criminals have not been confined to designated areas as Mr. Santos promised. The Economist magazine reported in May that “60 FARC leaders already have a license to roam the country, popping up at events in universities or at the Bogotá book fair with an arrogant message of political victory.” That arrogance was on display on June 3, when Jesús Santrich and another FARC honcho burst uninvited into Senate chambers during a session.
The narcotrafficking leadership claims it is penniless. But in a June 4 interview with Noticias Caracol, Attorney General Néstor Humberto Martínez said that his office has uncovered evidence of FARC assets worth hundreds of millions of dollars that he pledged to collect. “That legend of Franciscan poverty,” he said referring to an image the FARC has long cultivated, “is about to end.”
FARC leader Ivan Márquez responded with a threat via Twitter : Mr. Martínez, he wrote, is “openly and desperately seeking the failure of the peace process.” He posted a Martínez caricature sitting down to eat a dead dove of peace and asking the waiter to serve him a “bloody quarter.”
FARC terrorists already call shots in Congress. Last month Sen. Armando Benedetti warned that if his candidate for an open seat on the constitutional court was not confirmed, the FARC would walk away from the agreement. The candidate was confirmed.


Fidel Castro gave up the armed struggle in the late 1990s and coached Chávez to gain and consolidate power via democratic institutions. With the FARC deal, Mr. Santos is shepherding Colombia’s democracy into the same slaughterhouse.
Con la política pragmática de Trump, la oxigenación económica de Obama concluirá y el ideal de que la pesadilla Castro se extinga podría dejar de ser utópica. El derrumbe de Venezuela podría ayudar a la causa cuando deje de fluir el regalo de petróleo a la Isla, que difícilmente podría Putin sustituirlo desde Rusia.
Sin las influencias negativas de Cuba y Venezuela, regímenes pro castristas como el del Ecuador tendrían que modificar sus políticas para sobrenadar. El sucesor de Rafael Correa, Lenín Boltaire Moreno (así, con B) pretende ocultar su verdadero ego político, pero la carta de pésame que dirigió a Raúl por la muerte de su hermano, lo desnuda por completo.
Donald J. Trump, cuya popularidad crece (ahora al 50%) pese a la furiosa campaña en su contra de los principales medios de comunicación, ha hecho lo que debía hacer con la dictadura castrista: cercarla hasta que expire y sea finalmente sustituída por un gobierno de consenso popular, no de opresión. 

Wednesday, June 14, 2017

EN BUSCA DE UN CRIMEN

Hace casi una centuria el dramaturgo siciliano Luigi Pirandello escribió el drama “Seis Personajes en Busca de Autor”, que dio nacimiento al llamado “Teatro del Absurdo”. Desde que se lo puso en escena en 1921 ha dado la vuelta al mundo en múltiples idiomas y en la radio, cine y televisión.
Aunque el símil pudiera ir en detrimento de quien otuvo el Premio Nobel de Literatura, el título de la que acaso es su más celebrada obra podría ser aplicable al “drama”, mejor dicho al “culebrón” político que se vive hoy en los Estados Unidos, debido a la insistencia de los demócratas de que fue Putin quien llevó a Trump a la Casa Blanca.
El Fiscal General Jeff Sessions se presentó ayer en sesión pública ante el comité del Senado para aclarar por enésima vez que ni él ni Donald Trump ni ninguno otro ligado a la campaña electoral para elegirlo en el 2015 tuvo vínculo alguno con los rusos para interferir en los comicios, en perjuicio de la demócrata Hillary Clinton.
La semana pasada el ex-Director del FBI dijo bajo juramento que no existe prueba alguna de tal vínculo y que tampoco es verdad que Donald J. Trump haya intentado obstruir las investigaciones sobre la supuesta interferencia rusa, para desviarla en uno u otro sentido o suspenderla. Mas la necedad de los demo/progresistas parece no tener fin.
Sessions explicó que se había recusado de conocer cualquier indagación sobre el tema por impedirlo un estatuto de la Fiscalía. James Comey, el ex Director del FBI mintió al indicar que la excusa obedecía a que Sessions conversó con el embajador y otros funcionarios rusos sobre cómo interferir en los comicios, aunque nunca presentó pruebas.
La supuesta interferencia y la excusa del Fiscal General han motivado por un lado el nombramiento de un Investigador Independiente, Bob Mueller y por otro la formación de comisiones en la Cámara de Representantes y el Senado. Pero según las leyes y regulaciones tales comisiones así como el Investigador deben ser nombrados solo si hay evidencia de un crimen. 
Como ocurrió con Bill Clinton y Monica Lewinsky. Se supo que el Presidente tuvo sexo con la pasante Monica en la Oficina Oval. Bill lo negó bajo juramento. Luego se halló la evidencia de su semen en el famoso traje azul. El perjurio saltó. Se nombró a Ken Starr(*) como Investigador pero todo naufragó en aguas de la política que protegió y libró a Bill Clinton del "impeachment" o censura y destitución.
En el caso Trump existen las comisiones y el Investigador pero no hay indicios de crimen. Por ello los demo/progresistas aparecen como una pandilla en busca ya no de un autor, como con Pirandello, sino de un crimen. Como roedores mordían a Sessions ayer por todos los bordes, intentando desangrarlo, malherirlo y no lo consiguieron en ningún instante. Su honestidad quedó incólume.
El senador Tom Cotton preguntó a sus colegas demócratas del Comité por qué no se habían referido a la única prueba de supuesta interferencia rusa en los comicios del 2016: la filtración por WikiLeaks de los emails del DNC, en los que se revelaban las maniobras de los partidarios de Hillary para anular al rival de las primarias, Bernie Sanders.
Aparte de esa filtración, que probablemente provino del hackeo de algún agente del FBI o de la CIA, no hay otra evidencia de interferencia rusa. Pero que la hay, la hay, dijo Comey la semana pasada y lo repitieron los del clan demócrata ayer. Insistieron en que 16 agencias de Inteligencia se han pronunciado en tal sentido y cuando le preguntaron a Sessions si había leído ese informe, dijo que nunca le ha llegado a sus manos.
Michael Goodwin, un columnista del The New York Post que ha opinado en favor de Trump con fecuencia, sostiene hoy que Sessions no debió aceptar el nombramiento de Fiscal General, conociendo el impedimento que tenía de intervenir en litigios relativos a la campaña electoral en la que él participó. Es válido su análisis, pero la suerte está echada.
Trump, Sessions y quienes conforman su gobierno y todos quienes lo respaldan porque confían en su honestidad y en la validez de su mensaje de rescate de los principios fundamentales de esta nación plasmados en la Declaración de la Independencia de 1776 y la Constitución de 1778, deben comprender, eso sí, que se enfrentan ahora a un enemigo sin escrúpulos.
Un enemigo que si no encuentra un crimen para justificar una investigación, no vacilará en crearlo. Un enemigo que aplaude el asesinato o degüello de Trump en Shakespeare in the Park o a manos de una comediante. Y que estimula violencias como la de esta mañana en Virginia en un campo de beisbol, que pudo terminar en masacre de legisladores republicanos sin la heroica intervención de los agentes de seguridad.
Si, la suerte está echada: o ellos o la República.
(*) En realidad Kenn Starr intervino en el caso Whitewater, el escandaloso manejo de fondos inmobiliarios en el que participaron los Clinton, que no se esclareció pero que permitió que se abordasen detalles relativos al affaire Bill/Mónica. 

Monday, June 12, 2017

DEMOCRACIA ¨DEMÓCRATA"

Newt Gingrich, el ex-presidente republicano de la Cámara de Representantes  que logró frenar un tanto la agenda progresista del entonces Presidente de los demócratas Bill Clinton con su Contract with America, ha sido claro una vez más al decir que el caso de supuesta colusión de Trump con los rusos debe archivarse.
La acusación provino de los demócratas que perdieron las elecciones con Hillary Clinton en noviembre pasado. La victoria fue inequívoca, pero lejos de aceptarla urdieron la fantasía de que Vladimir Putin y Donald J. Trump se complotaron para inmiscuirse en el proceso eleccionario del 2016 para perjudicar a Hillary y ungir de Presidente al billonario de Manhattan.
Casi ocho meses han transcurrido desde el inicio de la disparatada trama en la que intentaron revivir pugnas propias de la Guerra Fría que se suponía habían terminado tras la caída del Muro de Berlín en 1989. En la comedia han jugado papel relevante los principales medios de radio, TV, diarios y revistas del país, convertidos en portavoces del “progresismo”.
Se nombraron comisiones en las dos cámaras legislativas para que se investigue al caso, pese a que Putin y Trump negaron la acusación. Trump, una vez posesionado de la Presidencia, pidió a las agencias de inteligencia que aceleren los trabajos sobre el tema para clarificarlo sin más dilación.
Así prometió hacerlo el entonces Director del FBI James Comey, según lo confesó al comparecer ante el Senado el martes pasado. Allí confirmó también lo que Trump había dicho cuando le notificó que quedaba cesante: que sobre él, el Presidente, no pesaba ninguna acusación de colusión con los rusos durante la campaña del 2016 y que por tanto no existía ningún expediente de investigación en su contra.
Más aún, Comey dijo bajo juramento que era falso que Trump le hubiese instado directa o indirectamente a que suspendiese o alterase el curso del proceso de investigación sobre la supuesta intervención rusa, lo que de facto anulaba la especulación de que por su parte hubiera habido ánimo de “obstruir la justicia”, lo cual es un delito penal.
Si los dos principales argumentos de los demócratas en contra de Trump para descalificar su victorial electoral, la supuesta colusión con los rusos en los comicios y la también supuesta obstrucción de la justicia, han sido desvanecidas por la propia y principal autoridad de Investigación en el país, es pertinente que Newt Gingrich pida que se archive el proceso en  contra de Trump y que empaña su gestión gubernamental.
Adicionalmente, dice Gingrich que debe cancelarse al Investigador Especial nombrado para colaborar en el caso ruso/Trump. Cuando el Fiscal General Jeff Sessions se excusó de hacerlo porque durante la campaña y como senador se había entrevistado con el embajador ruso, el Sub Contralor Rod Rosenstein juzgó conveniente designar a Robert Mueller como Investigador Especial.
Se da por descontado que este tipo de investigadores debe ser neutral. Mueller no lo es. Cuando fue Fiscal General con Bush, Comey era su subrogante. Son íntimos, no hay neutralidad. La intervención de Comey en el Senado el martes pasado fue revisada y aprobada por Mueller, incluídos los agravios a Trump.
Si las investigaciones continúan de todos modos, Trump debe al menos hacer uso de sus atribuciones y cancelar a Mueller y pedir un  reemplazante imparcial. Si la necedad demócrata persiste en acusar sin pruebas a Trump, la cosecha será pérdida de tiempo y recursos y un agravamiento en la crisis de credibilidad del partido demócrata, asi como de la llamada “gran prensa”. 
La “república” que quieren los demócratas, lo demuestran sus   recientes actitudes,  no es la República descrita en la Declaración de la Independencia de 1776 ni en la Constitución de 1778, en la cual se respeta la voluntad popular, las libertades individuales y el derecho que el pueblo tiene de acceder a la verdad a través de  medios independientes, que ahora la distorsionan corroídos por su partidismo demócrata/progresista.
¿A qué tipo de república aspiran hoy los neo demócratas? ¿Una afin a la de los Castro, la que quiere el terrorista portorriqueño López, la que promueve la ley sharia del Islam, la que protege al Irán con Obama, la que congenie con Chávez?

(Oscar López Rivera es un portorriqueño terrorista que Obama puso libre antes de terminar su sentencia. Está ligado a la muerte de muchos ciudadanos en Nueva York, heridos y pérdidas materiales. A él se suman los terroristas puestos libres de Guantánamo y otros casos. López Rivera iba a encabezar un desfile patriótico en NY, el día en el que 97% de sus conciudadanos votó en la Isla en favor de que ésta se vuelva no independiente, como quiere el terrorista, ni estado asociado como lo es ahora, sino el Estado número 51 de la Unión. La nota la publicó The Wall Street Journal la semana pasada)

When the fourth bomb exploded in lower Manhattan on New Year’s Eve 1982, Detective Richard Pastorella took shrapnel from his stomach to his scalp. It blinded him, maimed his right hand, left him nearly deaf. Surgeons used 22 titanium screws to hold together his ruined face.
“When my granddaughters present me with crayon drawings and are pleased to show them to me, I have to pretend that I can see them and enjoy their effort,” Detective Pastorella later testified. “I have sacrificed my pride, my dignity and will never be free.”
Now the leader of the terrorists who maimed him is free. President Obama granted Oscar López Rivera clemency in January. This weekend he will march in New York’s Puerto Rican Day Parade.
López Rivera was the “prime recruiter” for the terrorist group FALN, as well as “a key trainer in bombing, sabotage, and other techniques of guerrilla warfare,” according to his presentencing report. From 1974 to 1983, his group carried out more than 130 bombings, killing six. He has shown little remorse. Last month he insisted that “colonized people” have the right to use “all methods within reach, including force.”
The Puerto Rican Day Parade had originally designated López Rivera its first-ever National Freedom Hero. After massive backlash, organizers tried to save face. He stepped down from his “formal role,” they announced, but will still march.
So will the city’s far-left political elite. Although both of the state’s U.S. senators said they wouldn’t march, Mayor Bill de Blasio was willing to do so even when the terrorist was the official parade honoree. His office called the uproar “needless controversy.” City Council Speaker Melissa Mark-Viverito overtly supported López Rivera.
That’s part of a broader trend: Over the past year, the far left has repeatedly venerated terrorists and murderers. Take Rasmea Odeh. In 1969 her group, the Popular Front for the Liberation of Palestine, murdered two college students by planting a bomb in a box of sweets in a Jerusalem grocery.
Odeh awaits deportation after lying about her terrorism conviction on U.S. immigration papers. According to the feminist website Jezebel, she “epitomizes the progressive left movement and exemplifies the women to whom we should be listening.” The Women’s March gave Odeh a prominent role as it orchestrated the Day Without Women strike. She has also gone on the campus speaking circuit.
Another leftist cause célèbre: Leonard Peltier, serving a life sentence for murdering two FBI agents at the Pine Ridge Indian Reservation in South Dakota in 1975. He and other assailants ambushed the men, riddling their cars with at least 125 bullets. As one agent lay wounded and another tried to surrender, Peltier shot both point-blank.
The Standing Rock alliance of environmentalists, Hollywood progressives and Native American activists have fought for Peltier’s release, portraying his conviction as a legacy of the 1890 Wounded Knee massacre.
The progressive media insists that it’s conservatives who are violence-prone—especially in the era of Trump. But it’s the left that champions monsters like Oscar López Rivera, Rasmea Odeh and Leonard Peltier.

(Donald J. Trump está acusado por los demócratas de conspirar con los rusos para ganar la Presidencia, en desmedro de Hillary Clinton. Lea estos datos:)
TRUMP'S RUSSIAN CONNECTION AND OTHER CRIMES
Remember when Donald Trump was business partners with the Russian
government and his company got 53 million from the Russian government
investment fund called Rusnano that was started by Vladimir Putin and
is referred to as "Putin's Child"? Oh wait that wasn't Trump it was
John Podesta.

Remember when Donald Trump received 500 thousand for a speech in
Moscow and paid for by Renaissance Capital, a company tied to Russian
Intelligence Agencies? Oh wait that was Bill Clinton.

Remember when Donald Trump approved the sale of 20% of US uranium to
the Russians while he was Secretary of State which gave control of it
to Rosatom the Russian State Atomic Energy Corporation? Oh wait that
was Hillary Clinton.

Remember when Donald Trump lied about that and said he wasn't a part
of approving the deal that gave the Russians 1/5 of our uranium, but
then his emails were leaked showing he did lie about it? Oh wait the
was Hillary Clinton and John Podesta.

Remember when Donald Trump got 145 million dollars from shareholders
of the uranium company sold to the Russians? Oh wait that was Hillary
Clinton and the Clinton Foundation.

Remember when Donald Trump accepted millions in donations from Russian
Oligarchs like the chairman of a company that's part of the Russian
Nuclear Research Cluster, the wife of the mayor of Moscow, and a close
pal of Putins? Oh wait that was the Clinton Foundation.

Remember when Donald Trump failed to disclose all those donations
before becoming the Secretary of State, and it was only found out when
a journalist went through Canadian tax records? Oh wait that was
Hillary Clinton.

Remember when Donald Trump told Mitt Romney that the 80s called and it
wanted its Russian policy back. The Cold War is over? Oh wait that was
President Obama.

Man... Trump's ties to Russia are disgusting."