Sunday, May 11, 2008

NO LE IMPORTA LA INTERPOL

En vísperas de viajar a Francia, España y Bélgica para interceder por las FARC, el presidente ecuatoriano Rafael Correa adelantó que le importa un bledo lo que la INTERPOL informe sobre los documentos hallados en 3 laptops capturadas en el campamento demolido por los militares colombianos el 1 de marzo pasado.
El mandatario está por lo visto seguro de que ese organismo policial, no adscrito al Pentágono o al Departamento de Estado del “imperio”, reiterará lo que ya todo el mundo presiente: que los documentos eran y son auténticos y que no fueron manipulados por Bogotá “para hacer daño al Ecuador”.
¿Por qué Correa no espera hasta el jueves próximo, cuando el informe oficial de INTEROL sea divulgado públicamente, luego de más de 2 meses de estudios a manos de expertos de tres países de tres continentes distintos? ¿Por qué, si se siente inocentes de los cargos de aliado de las FARC, descarta la posibilidad por cierto improbable de el informe le declare libre de culpa?
Correa estará de visita en París, Madrid y Bruselas para explicar a los jefes de Estado respectivos que son falsas las acusaciones que lo vinculan con el grupo de narcoterroristas. Pero al mismo tiempo se ofrecerá para continuar las gestiones del presidente Hugo Chávez de Venezuela, para obtener la liberación de rehenes de nota, entre ellas la ex candidata presidencial franco colombiana Betancourt.
¿Quién le solicitó sus gestiones y quién le ha autorizado como mediador? Los rehenes están en manos de las narcoterroristas de las FARC que a su vez están asentados y operan en Colombia. En Colombia el presidente constitucional es Álvaro Uribe y él es el único en capacidad de aceptar y autorizar la mediación de los amigos del grupo, que desde hace 50 años busca acabar con el sistema constitucional y democrático colombiano.
La verdad es que a Correa y su gente se les hace cada vez más difícil tratar de eludir los hechos contenidos en los documentos que prueban que tanto él como Chávez no solo han protegido a las FARC sino que han colaborado activamente con el grupo. Lo que se conoce de algunos de los más de 10.000 documentos de las computadoras son ya constatación irrefutable, pero habrá más.
El GDA, que asocia a los diarios más importantes de América, acaba de divulgar un reportaje que revela que las FARC buscan expandir su influjo en la región y que, a la fecha, respaldan y financian a más de 400 organizaciones que de una y otra forman coordinan la subversión y buscan el debilitamiento de los sistemas democráticos del área. (En otra nota sobre el mismo tema, se delatan vinculaciones de las FARC con gente en USA y en una del diario español El País se revelan nuevos datos de los nexos con Correa). La organización “punta de lanza”, como la llama el reportaje, es la Coordinadora Continental Bolivariana.
La CCB tuvo una conferencia en Quito, días antes del ataque militar al centro de subversión de las FARC, que se había instalado cómodamente en Angostura en territorio ecuatoriano fronterizo con Colombia. La cita se dio con conocimiento y licencia del gobierno ecuatoriano, especialmente del ministro de Seguridad Gustavo Larrea, antes ministro de Gobierno de Correa. Larrea dialogó con los dirigentes de la conferencia y supo que algunos de ellos viajarían a Angostura a entrevistarse con el alto capo de las a FARC, “Raúl Reyes”. Reyes, el canciller, era como se conoce el interlocutor de Larrea con las FARC.
Reyes y una veintena más de pandilleros murieron en el bombardeo pero otros sobrevivieron. Lucía Morett, una mexicana activista, fue atendida en hospitales del Ecuador pero lejos de ser detenida, salió con salvoconducto a Nicaragua y fue recibida en triunfo por el presidente Humberto Ortega, otro aliado de las FARC. Otros colombianos sobrevivientes del ataque no viajarán a Colombia, ya que allí les esperaría la prisión.
Correa y los ministros Larrea o Ponce, de Defensa, no hablan, no se lamentan, no se quejan del terrorismo y los terroristas que han operado libremente en ese y otros campamentos en tierra ecuatoriana. De lo que no paran de lamentarse es de la muerte de Reyes y sus pares. Afirman que 3 o 4 de ellos murieron no por el bombardeo, sino ejecutados con disparos en la nuca. Lo que el ministro de Defensa colombiano en respuesta pide que no los crean tan estúpidos como para ajusticiar a unos y dejar con vida y libres, a otros.
De todas maneras, Correa dice que enjuiciará a Colombia por este nuevo crimen y, como todos sospechan, será otra denuncia más que llegará a La Haya para ser desechada o para quedar en espera de una sentencia negativa por años. La ridiculez de la que habla Correa al referirse a Uribe, es aplicable exclusivamente a él.
También, sin licitación, el gobierno ecuatoriano comprará 24 aviones Tucán de Embraer, ente estatal brasileño, “para que nunca más quede impune un nuevo ataque de Colombia” al Ecuador. Pero Colombia no atacó al Ecuador. Atacó a un grupo de asesinos con cargos y reclamados por la justicia colombiana. Frente a la hipótesis de un nuevo ataque, lo que en realidad querría decir Correa es que, con los Tucanes, “jamás un nuevo ataque a los terroristas” se hará por sorpresa o quedará impune. Porque la única motivación del bombardeo fue ese, liquidar a los narcoterroristas colombianos. Lo habría hecho de consuno con Correa, si éste fuese confiable para combatir conjuntamente al terrorismo.
Tras las primeras revelaciones de los documentos de las FARC, Correa, Ponce y otros funcionarios se empeñan en decir que siempre han combatido al grupo y que, luego de la divulgación del jueves del informe de la INTERPOL, se pondrán en circulación las estrategias anti terroristas del Consejo de Seguridad del Ecuador. ¿Por qué la espera? ¿Por qué no las hacen circular ya? ¿Cómo se podrá defender la institución militar y su comandante en jefe de haber ignorado la existencia del campamento de Angostura tanto tiempo, años talvez, según se desprende por la calidad de la infraestructura allí descubierta?
En las últimas semanas las fuerzas armadas del Ecuador como que tratan de borrar la impresión de proteccionismo y súbitamente han comenzado a hallar y destruir campamentos de terroristas, laboratorios para el procesamiento de drogas y otras conexiones. Lo sospechoso es que nunca encuentran ni apresan a ningún narcoterrorista de las FARC. Siempre huyen con anticipación. Es lo que habría sucedido en Angostura si Uribe hubiese cometido la torpeza de advertirle a Correa acerca del ataque.
La popularidad de Uribe en Colombia sigue intacta, pero la de Correa comienza a declinar. Mientras tanto, a la asamblea constituyente ad-hoc de Montecristi ya nadie la respeta. Es un desastre de fondo y forma. No solo tarda y trastabilla en la elaboración de artículos de la nueva Constitución, sino que legisla y nombra y destituye a autoridades, acatando órdenes de Correa. Rechazó investigar las denuncias de los vínculos de Correa con las FARC, detuvo los pedidos para que se revelen los orígenes de los fondos de su campaña presidencial y, sin más, resolvió respaldar a la asambleísta María Augusta Calle, acusada con pruebas de ser uno de los enlaces de las FARC en el Ecuador.
En cuanto a economía, el doctorado economista Rafael Correa dijo en Managua que la solución a la escasez de la oferta de alimentos no es aumentar la oferta, o sea aumentar la producción, sino destruir a tiros al mercado. Igualmente en su diarrea verbal sabatina, dijo que la inflación que ha llegado 8.18% en el Ecuador seguirá en alza y que para frenarla no buscará medios para aumentar la oferta de bienes y servicios, sino que decretará otro aumento general de sueldos y salarios.
La universidad por la que pasó Correa en los Estados Unidos debe sonrojarse al escuchar al ex becario lanzar tantas sandeces. Más intervención del Estado en la producción y comercialización de alimentos agudizará la crisis. Otra elevación de salarios acelerará la inflación. Sostener lo contrario es irse contra natura, irse contra el sentido común, contra la historia. La colectivización de las propiedades agrícolas por Stalin en la URSS generó la muerte por hambre de más de 20 millones de seres humanos. En Cuba, Corea del Norte, en Birmania, en todos los lugares en que se aplican los sistemas en que sueñan los Correa, Chávez, Ortega y Morales del mundo, hay hambruna.
La inflación en el Ecuador debía ser nula, 0. Ese era uno de los principales objetivos de la adopción del dólar norteamericano como moneda sustitutiva del devaluado sucre de entonces. Pero para ello era menester una rígida estrictez y reducción del gasto público a fin de que el Estado y los gobiernos no gasten más allá de los ingresos. Ha ocurrido lo contrario y, en el caso del actual régimen, la situación ha empeorado, con el agravante de la confiscación de inversiones extranjeras en el campo del petróleo y la minería. El desempleo ha crecido, la oferta alimenticia se reduce, la inversión se desalienta, todo lo cual se reflejará en más inflación
Aun a costa de aumentar el gasto fiscal por costos de viaje, sería bueno que Correa extienda su gira por Europa a Corea del Norte y, si pudiera, a Birmania y de regreso por Cuba que pase antes por Teherán. Por semanas o meses, sería huésped ilustre en esos paraísos terrenales. Si prefiere no quedarse y regresa, al menos vendría cargado de experiencias para aplicar con más celeridad sus planes de demolición de las instituciones económicas y políticas del Ecuador, que hasta el momento los está dosificando con lentitud muy cruel.

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